Daniel Poggi Liberman
El primer ministro italiano, multimillonario, mediático, ejecutivo exitosísimo, septuagenario amante de lolitas, político de un éxito avasallante con un discurso simple, que no le teme ni a su propia conciencia.
¿Por qué gana una elección tras otra…? Porque piensa y hace lo que quisiera hacer la mayoría de los 60 millones de italianos.
Es un espejo donde se miran sus compatriotas, y genera mucha más admiración que repudio. ¿Es posible encontrar a alguien como él en Latinoamérica…?
Imposible, nuestros países son tiendas atendidas por sus dueños: la dueña de los izquierdistas es la ideología y el dueño de la oligarquía es el Club de la Unión.
OBSERVACIONES
FELICITACIONES AL DIARIO EL COMERCIO
En este último tiempo, EL COMERCIO ha ido cambiando ostensiblemente y se debe, estoy seguro, a las reformas últimas.
La prueba es su exposición del viernes 5 de junio en la parte que interesa: hacer “un periodismo de profundidad e investigación”, porque con la investigación se llega a la verdad, que es lo que busca el lector en una información.
Yo no creo en el periodismo independiente, cuando sus dueños, la SIP y el GDA son burgueses: tienen que defender a la burguesía; pero sí creo que hay un camino libre para que, quienes están comprometidos ideológica o políticamente, que es lo normal, lo hagan como “intelectuales orgánicos”, como opinaba A. Gramsci -a pesar de que algunos comentaristas de este Diario oyen horrorizados todo lo que es orgánico porque les huele a fascismo-.
De todas maneras, el liberalismo, no digamos el neoliberalismo, está en retirada y hacen bien en avanzar con los tiempos. Por eso veo con satisfacción los cambios en el señor Carlos Vera que escribió sobre Maruri, o Gonzalo Ruiz sobre desempleo.
No perderé las esperanzas de que en algo se compongan los articulistas fundamentalistas Pablo Ortiz o Carlos Larreátegui, a quienes talvez habrá que tolerarlos como una necesidad de pluralismo, aunque no se les lea….
El viernes 5 se publicó una carta de la señora Lucía P. de García; muchos pensamos igual y contiene puntos en los que deberíamos meditar.
Reciban mis efusivas felicitaciones los magníficos periodistas que tienen y que ahora sí son la mayoría; y, especialmente a la señora Guadalupe Mantilla, quien permite lo manifestado. Considero que a todos nos da esperanzas de que haya sido equivocada la tesis de Weber sobre “el desencanto del mundo”.
Catón Villacreces Jácome
Nota de la Dirección: Agradecemos al señor Villacreces y ratificamos nuestro diario compromiso de elevar la calidad periodística en función de los intereses de la sociedad.