Hasta antes del cambio de Gobierno, los Comités de la Revolución Ciudadana (CRC) actuaban como si fueran un solo puño. Concurrían a los mismos eventos, manejaban un solo discurso y las críticas se hacían siempre puertas adentro, con sigilo.
Pero la pugna en Alianza País (AP), entre sus principales líderes tuvo eco en esas bases. La Plaza Grande se ha convertido en una tribuna para medir fuerzas entre quienes se ubican más cerca de Lenín Moreno, el presidente, y quienes defienden la gestión del exmandatario Rafael Correa.
Los miembros del CRC 30-S Nunca Más gritan en contra de Moreno. Lo tildan incluso de “traidor”. Sus integrantes son los que acuden a los eventos de respaldo al vicepresidente Jorge Glas. Piden lealtad al proyecto. Antes de su cumpleaños (16 de septiembre) fueron a la sede de Alianza País para regalarle un pastel y flores.
En el otro extremo del oficialismo está el CRC Cambio Generacional. Sus miembros acuden a la Plaza con pancartas y banderas con leyendas a favor del Jefe de Estado, como “Siempre Contigo Lenín”.
En la misma línea está el colectivo Unidos por el Sur, que se reúne cada 15 días en la casa de Ramiro Regalado, en el sector de Quitumbe. Ahí resalta la gigantografía con el rostro de Moreno. Cerca de 90 integrantes discuten sobre la coyuntura política y reciben talleres.
En un manifiesto, el Comité llamó a los adherentes permanentes y simpatizantes a una “gran unidad” para respaldar al Gobierno. También, pidió que los funcionarios públicos que hayan sido parte de actos de corrupción, sean identificados y sancionados legalmente. En el documento señalaron que vigilarán el cumplimiento del programa de gobierno, Toda Una Vida.
El CRC tiene una asociación de servicios para la construcción, cuyos miembros quieren colaborar en el plan gubernamental Casa para Todos. René Caza, exasambleísta, lidera la agrupación. Comenta que es falso lo que plantean otros CRC de que existiría una traición a los principios de la Revolución Ciudadana por parte del Mandatario.
Pero las diferencias entre los militantes van más allá del espacio público. En una reunión del CRC 24 de Julio Sur, en el segundo piso de un edificio sobre la avenida Napo, en Quito, María Ortiz, de 59 años, pidió la palabra. Ella se levantó y habló a los otros integrantes sobre la necesidad de “defender lo logrado” en los 10 años. Los asistentes aplaudieron.
Se pidió entonces impulsar un proceso de revocatoria del mandato en contra de Moreno. Estaban convencidos de que existe un pacto con banqueros y líderes de la oposición.
En esa reunión discutieron sobre el manejo del dinero electrónico. “No puede estar en manos de los que no nos dejaron gobernar por 10 años”, señaló Ortiz. El coordinador de ese CRC es Franklin Samaniego, quien también es asambleísta por AP. Él escuchó a los integrantes y luego los invitó a no perder la unidad.
En Guayaquil ocurre algo similar. El CRC Isla Trinitaria mira con “preocupación” que el Régimen se reúna con sectores de la oposición. Para su coordinador, Tomás Noboa, la lejanía de Moreno con los principios de AP se evidenció en los primeros 100 días. “Cede espacios de poder a medios de comunicación y no ha dialogado con sus bases”.
Él reconoce que tiene un interés particular. Cuenta que la asociación de limpieza que se conforma con integrantes de su CRC no ha sido contratada para brindar sus servicios en instituciones públicas. Antes del Gobierno, sí tenían contratos para poder trabajar.
Otros CRC de Guayaquil como el Matilde Hidalgo de Prócel o el Hasta la Victoria Siempre prefirieron mantenerse al margen de la confrontación. El primer grupo se enfoca en trabajar en proyectos con mujeres y el otro con personas con discapacidad. Las coordinadoras de ambos esperan que el plan de gobierno se cumpla, sin abandonar los principios del Movimiento.
Con este criterio concuerda el CRC 24 de Julio Centro Familia en Política, donde se reconoce los avances del Gobierno anterior, pero considera necesario dejar gobernar al nuevo Presidente.
El coordinador Jorge Serrano, dice que “no hay dudas” para apoyar al Presidente. La subcoordinadora Gabriela Serrano condenó los ataques en redes sociales que otras agrupaciones hacen a los trabajos y ofertas del Ejecutivo.
El movimiento oficialista trabaja en un sistema de georreferenciación para conocer cuántos CRC están vigentes. Hay registrados 14 012 comités.
Gabriela Rivadeneira, secretaria ejecutiva de AP, dijo que estaría activo un número de CRC similar al del 2016. Ese año, Luis Monge, exsecretario de Organización Territorial de AP, especificó que 1 203 estaban activos.
Sobre los problemas que se registran en parte de las bases de AP, Rivadeneira dice que la confrontación de ideas es “buena”, porque permite el debate interno. La dirigencia trabaja para que se evite la “polarización” en sus bases. Virgilio Hernández y Ricardo Patiño, quienes renunciaron a sus cargos en este Gobierno, están dedicados a reunirse con las bases y brindar talleres.
En contexto
En medio de las posturas encontradas de la dirigencia de Alianza País, la militancia asumió un aposición similar. Grupos a favor y en contra de las políticas gubernamentales se reúnen para discutir los programas del gobierno de Lenín Moreno.