La avalancha que alcanzó a cuatro personas en el Cotopaxi no se relaciona con el proceso eruptivo del volcán

Así lució el volcán Cotopaxi a las 15:00 del pasado domingo 30 de abril del 2017, cuando se presentó una avalancha que afectó a cuatro turistas. Foto: EL COMERCIO

El clima extremo que se presentó en el Parque Nacional Cotopaxi hizo que cayera más nieve de lo usual sobre el volcán de esta área protegida.
Diego Avendaño, director de Ambiente en esa provincia, indicó que el domingo (30 de abril del 2017) hubo temperaturas más bajas y nevó. En ese volcán siempre cae nieve, pero ese día fue más intensa. Este fenómeno no tiene ninguna relación con el proceso eruptivo del volcán, que se reactivó el 14 de agosto del 2015, con una explosión freática (sin magma).
A las 15:38 del domingo se produjo el desprendimiento de una placa de nieve más arriba del Refugio José Rivas, que alcanzó a cuatro turistas, quienes habían subido hasta esa zona, cuyo acceso está restringido desde la reactivación del Cotopaxi. Los tres visitantes, de entre 22 y 29 años de edad, sufrieron heridas; la niña que los acompañaba salió ilesa. Los cuatro están a salvo.
Los turistas habían ascendido unos 500 metros más arriba de lo permitido, atraídos por la blancura de la nieve. El ascenso solo puede hacerse hasta los 4 864 metros sobre el nivel del mar, donde se ubica el Refugio. El volcán Cotopaxi está situado a 5 897 metros de altitud.
Patricio Ramón, vulcanólogo de Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, explicó que los deslizamientos de nieve son normales y comunes en los sitios donde hay glaciares, como el volcán Cotopaxi; es decir, no es un fenómeno raro ni extraordinario.
A esa altura y por las bajas temperaturas cuando llueve lo que cae es nieve en vez de agua y se acumula sobre el glaciar; al desestabilizarse se desliza y se producen las avalanchas. El técnico agregó que en las últimas semanas las condiciones climáticas han sido malas, pues ha llovido con intensidad. Ramón también aclaró que la nieve no es parte del glaciar del volcán.
Al ver el video sobre el rescate de las personas, que quedaron debajo de la nieve, la avalancha no fue pequeña.
Avendaño manifestó que se reforzó el control en el Refugio para impedir que las personas crucen más allá de ese límite del Parque. Desde el 15 de agosto del 2015 está prohibido el ascenso a la cumbre del volcán, debido a que el glaciar quedó resquebrajado, por las altas temperaturas que se registraron internamente por las explosiones que hubo.
En el Parque trabajan 22 personas, que son distribuidas en varias áreas, pero desde el incidente aislado del domingo -según Avendaño- se destinó más personal para el control en el Refugio.
Ese 30 de abril, el segundo día de feriado por el Día del Trabajador, se registró una masiva llegada de turistas. Ingresaron 1 700 turistas, casi el triple de lo que se tiene normalmente en un domingo normal.
Ese domingo también se produjo un lahar, que es el descenso de agua, lodo, escombros y otros materiales. Ese fenómeno se presentó a 20 kilómetros de la zona del Refugio y no se relaciona con la avalancha.
Ramón explicó que fueron dos lahares pequeños, que se quedaron al filo de la carretera del Parque, a la altura de la quebrada Agualongo, donde ya habido otros lahares, que ocurrieron entre el 2015 y 2016. Los recientes lahares no afectaron a nadie.