Familiares de los detenidos ayer, 22 de diciembre, esperaban en Flagrancias. Foto: Diego Bravo / EL COMERCIO
Las tres personas que fueron detenidas durante el altercado registrado ayer, entre policías metropolitanos y comerciantes, en la parroquia de Tumbaco, fueron liberadas la mañana de hoy, 23 de diciembre del 2015. Así lo dispuso el juez de flagrancia, Rodolfo Navarrete Vélez.
La diligencia comenzó a las 09:49 cuando los tres apresados, Diego M., José C. y Nelly G. ingresaron esposados a la sala de audiencias. Junto a ellos se encontraba la defensora pública Karen Aguilar, quien señaló durante la audiencia que sus defendidos fueron víctimas de agresiones y que lo iban a comprobar mediante la presentación de los videos que grabaron el incidente.
Los tres fueron procesados por el delito de ataque y resistencia del artículo 283 del Código Orgánico Integral Penal. “La persona que ataque o se resista con violencias o amenazas a los empleados públicos serán sancionadas con pena privativa de libertad de seis meses a dos años”.
En las afueras de las salas de flagrancias estaban los familiares de los detenidos y explicaron cómo empezó el problema al mediodía de ayer. Durante cinco años, la gente que integra la Asociación de Comerciantes Autónomos Valle de Tumbaco se ubicaba en la calle Eugenio Espejo para vender sus productos por Navidad. Pero en este año, la Administración Zonal Tumbaco les ofreció ubicarlos en la plazoleta de la iglesia de la localidad. También les dijeron que les ayudarían con publicidad.
El comerciante William Guamusi indicó que eso no se cumplió y en el espacio que les asignaron no han vendido como lo planificaron. Añadió que cancelaron USD 40 para trabajar libremente en este sitio. “Nos dijeron que vendrían zanqueros, música, artistas y nada hasta la actualidad. En el espacio que nos dieron no vendimos ni un solo centavo”.
Ante las quejas, Andrea Hidalgo, administradora Zonal de Tumbaco, explicó que se trató de organizar las ventas en las calles. Recalcó que el diálogo está abierto para resolver los inconvenientes que se presentaron. “Los comerciantes decidieron salir de manera agresiva. Se les habilitó un espacio para que puedan trabajar pero no aceptaron”.
Pese a ello, los parientes de los detenidos indicaron que ya presentaron una denuncia en contra de los policías metropolitanos. “Nos sentimos vulnerados (…) Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias porque hay que sentar un precedente”, manifestó Mónica Sánchez, familiar de uno de los procesados que fueron liberados.
Al final de la audiencia de calificación de flagrancia, el juez Navarrete ordenó la liberación de los detenidos y dispuso medidas sustitutivas para ellos. Es decir, ellos tienen que presentarse cada cinco días ante las autoridades.