En la mañana del lunes padres de familia y egresados del colegio hicieron un plantón para apoyar al docente. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Desde la mañana de este lunes, 18 de junio del 2018, estudiantes, padres de familia y egresados del colegio Mejía se reunieron en las inmediaciones de la institución, en el centronorte de Quito, para apoyar al inspector José C., separado del plantel luego de que se difundiera un video en el cual se registra un maltrato a estudiantes.
Al mediodía de este lunes continuaba la concentración de estudiantes. En imágenes difundidas en redes sociales se observó que adolescentes uniformados lanzaban piedras en la calle, mientras personas se quejaban por daños a la propiedad privada.
Desde el ECU 911 se informó que por la aglomeración de gente en el sector se procedió a cerrar la calle Vargas. Además, las Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) indicó a través de su cuenta de Twitter que también se cerraron la avenida 10 de Agosto y la calle Larrea, a la altura de Santa Prisca. Sin embargo, alrededor de las 15:00 la entidad dio a conocer que las vías se habilitaron.
En las imágenes se observan agentes civiles de tránsito y miembros de la Policía Nacional, que cercan el lugar para mantener la seguridad.
El fin de semana se divulgó un video en el que se mostraba al docente golpeando con un palo a siete estudiantes de primero de bachillerato. Tras el hecho, el sábado 16 de junio, la subsecretaría de Educación de Quito, María Augusta Montalvo, informó que el inspector fue separado de las aulas del colegio Mejía, al evidenciarse el maltrato físico hacia los alumnos.
Padres de familia y estudiantes que mostraron su apoyo al docente dijeron que él ha formado a varias generaciones, y que a través de esos ‘métodos los estudiantes aprenden valores y disciplina.
“Preocupa sobremanera ver que haya gente que lo defienda. ¿Cómo avanzamos en derechos y eliminamos la violencia si hay quienes la están ensalzando?”, escribió en Twitter el viceministro de Educación, Álvaro Sáenz.
“Todos estamos obligados a cumplir las leyes. La violencia física está penalizada y no cabe en nuestro sistema educativo. La educación está reñida de la violencia en cualquiera de sus manifestaciones”, escribió, de su lado, el ministro de Educación, Fander Falconí, en relación al caso.
“Las unidades educativas son espacios de aprendizaje no de violencia, condenamos estos actos. #NoDefiendasAlAgresor”, tuiteó la viceministra Mónica Reinoso.
La subsecretaria Montalvo reiteró que el Ministerio de Educación rechaza cualquier tipo de violencia en el sistema educativo.