Betty Jumbo
Editora de Agromar
Dos ministros de Agricultura en un solo año, la sequía, los precios internacionales bajos por la crisis económica, la productividad sin mejorar, poca investigación y asistencia…
Así terminó el año para el sector agropecuario, pesquero y acuícola. Esos resultados poco halagadores no son nuevos, pues esa misma lectura se ha tenido casi al finalizar cada año de esta primera década del siglo XXI.
Lo único que ha mejorado y que hay que rescatar es el crédito para los pequeños. Al menos en este año, el Banco Nacional de Fomento incrementó su capital y se otorgó mucho más dinero para el sector, que en años anteriores.
Pero esto no quiere decir que con el crédito, la situación agrícola esté mejor. No, porque apenas constituye un elemento de todo un largo proceso que se requiere para mejorar las condiciones en el sector rural.
Al finalizar 2009, el ministro Ramón Espinel logró la aprobación de su plan, orientado con un enfoque al desarrollo rural. Para este año se espera que se plasme y podamos decir a finales de 2010 que se avanzó. Y ojalá no haya un nuevo ministro, con lo cual sería el tercer plan agropecuario de este gobierno que se trunca. Antes se aprobaron los de los ex ministros Carlos Vallejo y Walter Poveda.