El cartel donde se encontraban las fotos de Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra, del equipo periodístico de EL COMERCIO, durante una eucaristía organizada por la Diócesis de Ambato, en La Catedral, el domingo 15 de abril del 2018. Foto: Cortesía.
Un homenaje a los tres periodistas de Diario EL COMERCIO y a los cuatro militares asesinados en el cumplimiento de su labor se realizaron en la ciudad andina de Ambato.
Periodistas, comunicadores, empresarios, asambleístas, activistas sociales, autoridades y ciudadanía fueron parte de una eucaristía organizada por la Diócesis de Ambato, en La Catedral, la mañana de este domingo 15 de abril del 2018.
En el atrio se ubicaron aspirantes de la Escuela de Formación de Soldados del Ejército sosteniendo pancartas con los nombres de los soldados fallecidos. Junto a ellos, estuvieron otros dos uniformados quienes sostenían el cartel donde se encontraban las fotos de Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra, del equipo periodístico de EL COMERCIO.
Los tres estuvieron secuestrados durante 19 días en la frontera norte, entre Ecuador y Colombia.
Giovanny Pazmiño, obispo de Ambato, hizo un llamado a la unidad y a la paz en medio de la diversidad de pensamientos. Además pidió no temer durante estos momentos de adversidad.
“El miedo nos hace cometer actos imprudentes. Seamos valientes amigos periodistas y militares para que cumplan a cabalidad su misión”, indicó el prelado en la homilía.
Un grupo de niños entregó cuatro cirios en recordación de los soldados, una cámara de fotos, una grabadora de voz y la llave de un auto.
Al finalizar la eucaristía los presentes aplaudieron y se trasladaron al parque Juan Montalvo, ubicado en el centro de la urbe. Allí se ubicaron ofrendas florales y se elevaron plegarias por los periodistas y militares.
Luis Amoroso Mora, alcalde de Ambato, manifestó sus condolencias a los periodistas y a la casa editorial de EL COMERCIO. Su mensaje también se dirigió a las familias de los uniformados que perdieron la vida. “Son días de dolor pero sabremos enfrentarlos todos porque la paz está por sobre todas las cosas. Sus nombres no serán olvidados y tendrán un espacio en la ciudad”.