El sepelio del agente Óscar Andrango se desarrolló este 15 de octubre del 2020, en el sur de Quito. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
El 31 de octubre del 2013, el agente metropolitano Óscar Andrango tenía 26 años y fue atropellado en la carretera antigua que conduce a Conocoto, una parroquia rural ubicada en el oriente de Quito.
Ocurrió mientras regresaba al cuartel de Puengasí para entregar la moto con la que salió a hacer patrullajes junto a sus compañeros.
Se fracturó la tibia y el peroné de la pierna derecha y su recuperación demoró alrededor de seis meses. Era su primer accidente laboral tras graduarse en el Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano, centenaria institución municipal creada en 1 825.
Esa anécdota la recordaron este jueves 15 de octubre de 2020, los familiares del uniformado asesinado anteayer en las inmediaciones de la estación del Trolebús de El Recreo, en el sur de Quito. Un comerciante informal lo apuñaló en la parte posterior del tórax durante un operativo de control de ventas ambulantes.
El velorio se realizó en la funeraria Jardines del Valle, Casa Girón, en el sur. “Mi hermano siempre quiso ser agente, tenía vocación para esa actividad. Lamentablemente se nos fue”, dijo Joffre Andrango.
El fallecido agente de control Óscar Andrango fue asesinado por un vendedor ambulante, durante un operativo de control en los exteriores de la estación de El Recreo, en el sur de Quito. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Ellos crecieron en la Ciudadela Ibarra (sur) y de niños jugaban fútbol en las canchas de tierra de ese vecindario. Pertenecieron a los equipos Polonés y Miraflores. Al inicio, ambos jugaban como defensas y finalmente Óscar se consolidó en la posición de volante central.
La última vez que ambos conversaron, Óscar le dijo a Joffre que se cuidara del covid-19 porque se registraban bastantes contagios en la capital. También le contó que, en los operativos de control, los comerciantes informales a veces eran necios y no obedecían. “Se quedaban en los espacios públicos y eran agresivos. Él tenía un carácter fuerte y su misión era de que cumplan las ordenanzas”.
Sus ojos se humedecieron al recordar las imágenes que circularon en redes sociales y en las que se observa lo ocurrido con su hermano. Joffre pide que se haga justicia y el asesinato no termine en la impunidad.
Melanie, de 12 años, lloraba mientras observaba el féretro de su padre. Los parientes de la víctima contaron que el sueño del fallecido era ver a su hija graduada de la universidad. También formar una familia con su pareja, una compañera del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano.
A las 14:00 de este jueves estaba previsto que se realice una caravana de honor para despedir al gendarme y el sepelio se realice en el camposanto Santa Rosa, en el sur. Para sus familiares es un honor que el cuartel de los metropolitanos, ubicado en Puengasí, lleve el nombre de Óscar Andrango, tal como lo anunció el alcalde Jorge Yunda el miércoles durante la misa de honras fúnebres.
El alcalde Jorge Yunda asistió a la misa de honras fúnebres del agente asesinado. Allí anunció que el cuartel de Puengasí llevará el nombre de Óscar Andrango. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Jéssica Andrango es prima del fallecido. Lo recuerda como una persona alegre y muy sensible. “Salíamos en grupo a bailar y comer, nos cuidaba”. También era fanático de las motos y carros.
La mujer señala que Óscar era fanático del club deportivo El Nacional y seguía de cerca los partidos de ese equipo. Disfrutaba de reunirse a jugar 40 con sus primos y amigos.