Redacción Guayaquil
Los miembros de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER) pidieron audiencia al Presidente de la República. El objetivo es explicar su inconformidad con las auditorías realizadas a la concesión de frecuencias de radio.
En Guayaquil, el Comité Ejecutivo de AER, núcleo del Guayas, expresó que el informe entregado por la Comisión Auditora de Frecuencias no cumplió con los objetivos. “Lejos de ser objetivo, han confundido a toda la ciudadanía ecuatoriana… Y su propósito es lesionar a la institución”, dijo Kléber Chica, presidente de AER-Guayas.
Según el radiodifusor, lo que se intenta es redistribuir el espectro radiofónico del país, que actualmente pertenece en un 85% a las radios privadas.
De esa manera la distribución, según Chica, quedaría en 33% para la radio del Estado, el 33% para las radios comunitarias y el 33% para las privadas.
Según AER, se debiera investigar a los ex presidentes del Conartel, durante 1998 y 2005, período que abarca el informe de la Contraloría. Entre ellos Aldo Otatti, quien es asesor en la televisión pública y a Jaime Guerrero, presidente de Consejo Nacional de Telecomunicaciones.
Chica mencionó además que las observaciones de la Contraloría General del Estado ya fueron descargadas por los radiodifusores aludidos en el informe. “Ellos ya no tienen cuentas pendientes con el Conartel peor con la Contraloría, porque no son empleados públicos”.
Édgar Yánez, titular de AER-Pichincha, aclaró que no existen monopolios en la radiodifusión privada. Y que se ha tergiversado la información de la auditoría.
“Cometen muchos errores. Dicen que hay 291 estaciones clandestinas y eso es muy grave. Lo que realmente quiere decir el informe es que esas estaciones trabajan con permisos caducados”.
Para hoy está prevista una reunión de la comisión técnica-jurídica que conformó el Presidente y que tiene como objetivo revisar el informe de la Comisión Auditora de las frecuencias. Así lo informó el Ministerio Coordinador de Sectores Estratégicos.