Adolescente atacada por exnovio se encuentra en cuidados intensivos en Quito; familiares piden ayuda

Los familiares de Victoria piden ayuda para la recuperación de la joven. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Los familiares de Victoria piden ayuda para la recuperación de la joven. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Los familiares de Victoria piden ayuda para la recuperación de la joven. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Victoria (nombre protegido) es una adolescente de 17 años que cursa el último nivel de bachillerato en un colegio público del norte de Quito. Su sueño es graduarse con las mejores calificaciones, en junio del 2019, y conseguir una beca para estudiar en una universidad del extranjero.

Siempre ha sido una de las alumnas más dedicadas, cuentan sus allegados. Otro de sus objetivos es ayudar a su madre, quien es de bajos recursos económicos y labora como empleada doméstica para mantener a la joven y a sus hermanos menores de 14, 12 y 10 años. “Quiere prepararse mucho para graduarse en la universidad y comprarle una vivienda a su mamá”, dice Cristina (nombre protegido), pariente de la joven.

Esos sueños se alteraron la noche del miércoles 17 de abril del 2019 cuando Victoria fue atacada en las afueras de su casa, en el norte de la capital de Ecuador. La adolescente se encuentra en cuidados intensivos en un hospital y su vida corre peligro debido a que recibió ocho golpes con un martillo en su cabeza.

El hecho ocurrió pasadas las 21:00 de ese miércoles. La tarde del martes 23 de abril del 2019, este Diario conversó con sus familiares, quienes están consternados por lo ocurrido. Actualmente, el exnovio de la adolescente se encuentra detenido para investigaciones: tentativa de femicidio.

Según Cristina, la víctima se hallaba en su casa, de bloque visto y techo de zinc, junto a sus hermanos y abuelos antes de ser agredida. Narró que el exnovio de Victoria, con quien terminó la relación hace dos meses, fue a buscarla la noche del miércoles 17 para pedirle que le devolviera una prenda de vestir que le había prestado.

Imagen del lugar en donde fue hallada la adolescente. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

La adolescente lo atendió. Al parecer, en ese contexto fue agredida. Nadie escuchó gritos, todo ocurrió en silencio, en medio de la oscuridad de la noche.

Al siguiente día, jueves 18, a las 06:30, la adolescente fue encontrada herida en un terreno, en medio de los matorrales. Se hallaba inconsciente y tenía el rostro desfigurado, cubierto de sangre.

En ese instante el familiar llamó a la Policía; la menor fue llevada a un centro asistencial, donde permanece en cuidados intensivos. Su pronóstico es reservado. Victoria ha sido sometida a dos operaciones en el rostro y se teme que no recupere la visión.

La adolescente tiene dificultades para escuchar. Una allegada contó que necesita más intervenciones quirúrgicas para recuperarse, pues su rostro se encuentra desfigurado.

La familia de la víctima es de escasos recursos económicos y pide ayuda a la ciudadanía para costear los gastos médicos. Las personas pueden comunicarse a los teléfonos 0979 077 336 y al 0995 347 084 o colaborar en la cuenta 22034 58978 del Banco Pichincha.

El Código Orgánico Integral Penal (COIP) tipifica el femicidio cuando una persona, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, da muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género. Y lo castiga con 22 a 26 años de cárcel. 

El mismo COIP puntualiza que “tentativa es la ejecución que no logra consumarse”. Y establece que “la pena aplicable será de uno a dos tercios de la que le correspondería si el delito se habría consumado”.

El COIP considera agravante del femicidio el hecho de que “exista o haya existido entre el sujeto activo y la víctima relaciones familiares, conyugales, convivencia, intimidad, noviazgo, amistad, compañerismo, laborales, escolares o cualquier otra que implique confianza, subordinación o superioridad”.

En el caso de tentativa, los dos tercios de 26 años (cuando ocurre un femicidio en manos de la pareja o expareja) son 17 años de cárcel.

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