Guantanamo, AFP
Cinco acusados de haber organizado los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 deben comparecer este lunes en Guantánamo ante un tribunal militar, mientras que el gobierno estadounidense de Barack Obama decide si serán finalmente juzgados en esas cortes de excepción o por un tribunal federal.
Jaled Cheij Mohammed, quien reivindica la planificación de los atentados, Walid ben Attach, Ali Abdul Aziz Ali, Ramzi ben al-Shaibah y Mustafá Ahmed Adam al Hawsawi, detenidos en la base de Guantánamo desde septiembre de 2006 tras haber sido interrogados en cárceles secretas de la CIA, pueden ser condenados a la pena capital.
Los tres primeros, quienes ya obtuvieron el derecho a defenderse a sí mismos, presentaron recursos para despedir a todos los abogados civiles especializados que los asesoran actualmente.
La audiencia del lunes fue planificada para examinar la demanda de la administración de suspender por tercera vez por sesenta días los procedimientos judiciales. Esa postergación fue aceptada por el juez y la audiencia podrá finalmente dedicarse a analizar las demandas de los tres prisioneros.
El presidente Barack Obama había pedido congelar los procesos ante tribunales militares de excepción de Guantánamo creados por George W. Bush y muy criticados por la escasa importancia otorgada a la defensa.
El congelamiento no impide que las audiencias continúen a intervalos regulares sobre aspectos técnicos.
La administración afirma que tras esos 60 días habrá decidido ante qué jurisdicción juzgará a los cinco hobres. Espera asimismo que el Congreso habrá votado para entonces la modificación de las reglas que rigen el funcionamiento de los tribunales de excepción a fin de hacerlos más equitativos.
Pero por ahora, comenzó una suerte de competencia entre los fiscales de los tribunales federales y los de estos tribunales militares (conocidos con el nombre de comisiones militares) .
El jefe de los fiscales de las comisiones militares, John Murphy, aseguró que contemplaba juzgar a 65 de los 226 prisioneros que aún quedan en Guantánamo. “Es viable que los 65 casos (sean juzgados) ante una comisión militar; hacerlo ante un tribunal federal es una cosa diferente”, explicó a la prensa en Guantánamo.
Murphy confirmó que cuatro cortes estadounidenses, de Manhattan y Brooklyn (en Nueva York, noreste) , Washington y Alexandria (Virginia, este) , donde fue juzgado el francés Zacarías Mussaui, también examinarán los casos y prepararán sus argumentos.
Obama pidió que los detenidos de Guantánamo acusados sean trasladados ante un tribunal federal “cuando eso sea posible” y ante un tribunal de excepción en caso contrario.
Las opiniones sobre lo que ocurrirá con los cinco acusados del 11 de septiembre siguen divididas. Varios expertos aseguraron en Washington a la AFP que se privilegiaría a los tribunales militares a causa de los malos tratos recibidos por los acusados y porque la mayoría de las pruebas están catalagodas de secreto de defensa.
Pero algunos abogados que se mantuvieron en el anonimato admitieron que pensaban que la elección de la administración se inclinaría por los tribunales federales.
Según Anthony Romero, director de la organización de defensa de las libertades civiles, ACLU, no hay duda de que la administración se decantará por los tribunales federales.
Cuando asumió, el mandatario norteamericano hizo del cierre de Guantánamo una prioridad de su gobierno. Anunció que dicho cierre tendría lugar antes de enero de 2010. Pero hasta ahora ha enfrentado dificultades sobre qué hacer con los más de 200 detenidos encerrados en la base.