El acuerdo Colombia-EE.UU. causa crispación en la región
Redacción Mundo
El acuerdo que EE.UU. y Colombia afinan para que Washington use siete bases militares colombianas levanta ronchas y divide a la región.
Ecuador dice no al convenio
El canciller de Ecuador, Fander Falconí, señaló que el plan de Bogotá con Washington "fomenta una actitud militarista" cuando esa posición se está buscando erradicar de la región. Además, cuestionó la gira emprendida por el presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
El convenio militar entre Colombia y Estados Unidos con seguridad dominará la agenda de la cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que
se instalará el 10 de agosto, en Quito.La división se evidenció durante la gira que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, hiciera, entre el martes 4 y el jueves 6, por siete países latinoamericanos (Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil). El periplo sirvió para explicar los alcances del convenio con Washington .
Por un lado, con el presidente venezolano Hugo Chávez a la cabeza, el grupo de países de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba) se opone al acuerdo Bogotá-Washington. Precisamente, la crítica más contundente salió del líder bolivariano, quien declaró que “estas bases podrían ser inicio de una guerra en Sudamérica”.
A esta postura se sumó Uruguay, cuyo presidente, Tabaré Vázquez, precisó que la posición “histórica” de su país es de rechazo a las bases militares extranjeras en América Latina.
Por otro, están los Estados que consideran que el convenio se incluye en las decisiones “soberanas” que los Estados toman. Con esa línea comulgan Chile, Paraguay y Perú, cuyo presidente, Alan García, fue el más expresivo en su apoyo a Bogotá.
La posición de Brasil es la más sutil de todas. El presidente Lula da Silva ha dicho que no le gustan las bases en Colombia, pero también ha mencionado que se trata de una decisión soberana del Gobierno colombiano. “Esto porque Brasil tiene la intención de cumplir un papel de mediador”, comentó a la cadena BBC Alfredo Valladão, profesor del Instituto de Estudios Políticos de París.
¿Cuáles son los alcances del acuerdo? El experto estadounidense Nikolas Kozloff, doctor en historia de América Latina por la
Universidad de Oxford, hace una lectura. “Colombia lleva adelante el proyecto estadounidense de aislar a los países de la Alba. Es una estrategia para separarlos de Brasil y de otros países moderados de la región, volviéndolos más débiles”, expresó al portal brasileño G1. Para Kozloff, el presidente de EE.UU., Barack Obama, no abandona la política de aislamiento de los gobiernos “más radicales” de Sudamérica.
Kozloff va más allá. Cree que la gira de Uribe, en realidad, tuvo la intención de “aislar” a Venezuela y Ecuador, los países más críticos con el convenio, de cara a la reunión que la Unasur tendrá en Quito, el 10.
Abonan la tesis de Kozloff las declaraciones que diera al diario brasileño O Estado de Sao Paulo el asesor de Seguridad Nacional de la
Casa Blanca, James Jones. Al defender las tratativas con el gobierno de Uribe, Jones enfatizó que “ EE.UU.acusa a Venezuela de tolerar actividades de las FARC”.