Redacción Negocios
La decisión del Régimen, de que hasta octubre del próximo año los accionistas de instituciones financieras vendan los títulos que poseen en medios de comunicación, apuró a los ejecutivos de Teleamazonas.
Según un funcionario que pidió no ser citado, “hemos llamado a quienes estén interesados en valorar económicamente al canal para que presenten sus ofertas hasta el 5 de octubre.
Solo los dueños saben cuál es su valor, pero queremos que alguien de afuera lo haga, porque sino será como dice el refrán popular: ‘Cada tendero alaba su queso rancio’. Queremos un informe independiente. No tenemos idea de cuánto vale”.
Según la Superintendencia de Compañías, Teleamazonas se constituyó el 18 de marzo de 1988, con un capital suscrito de USD 1 683 581, 6 y un capital autorizado de USD3 600 000. Además, cuenta con alrededor de 450 empleados, cuyo futuro, según el mismo ejecutivo del canal, “estará en manos de los nuevos propietarios de la empresa”.
Los accionistas convocaron públicamente a personas naturales o jurídicas que determinen el “precio justo” para la venta. “No solamente se considerará la oferta más alta que se presente, sino, sobre todo, las condiciones éticas y morales que exhiban los postulantes. Se tomarán en cuenta especialmente sus trayectorias como concesionarios u operadores de medios de comunicación”.
Los participantes del concurso deben incluir en sus propuestas información detallada sobre su actividad y su experiencia en procesos similares. Además, deben adjuntar hojas de vida de las personas que participarán en el proceso y una propuesta de esquema de honorarios por el trabajo.
Teleamazonas ha estado inmerso en una serie de pugnas con el Régimen, que le ha llevado a correr el riesgo de ser clausurado. El canal, que pertenece al grupo financiero Pichincha, ha sido sancionado ya dos veces, por USD 20 y USD 40. Y en los actuales momentos el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) analiza una nueva sanción, con lo que se
pudieran suspender sus emisiones por 90 días.
Este último caso hace referencia a la difusión de una grabación de Fernando Balda, sobre una reunión del Presidente, la asambleísta Silvia Salgado y el ministro Ricardo Patiño, donde se discuten unos supuestos cambios a la Constitución de Montecristi.