Los nuevos Agentes Civiles de Tránsito cumplieron más de un mes de prácticas en la calle. Foto: Mario FAUSTOS / EL COMERCIO
Este fin de semana, los nuevos Agentes Civiles de Tránsito de Guayaquil saldrán a las calles de manera oficial. Así, el Municipio porteño asumirá la competencia que le faltaba: el control vehicular en las vías.
Desde las 00:00 de este sábado 1 de agosto se marcará un hito: los vigilantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), creada el 29 de enero de 1948 como Comisión de Tránsito del Guayas, dejarán Guayaquil para dar paso a un nuevo cuerpo con características de personal civil municipal.
Durante poco más de un mes, los 593 nuevos agentes civiles cumplieron con un proceso de prácticas en las caotizadas calles guayaquileñas, que sirvió para completar su formación de cuatro meses.
Para los ciudadanos se les hizo ya frecuente verlos en las calles, con su camiseta blanca y pantalón gris, siempre bajo la vigilancia de los instructores de la CTE. Aunque su uniforme oficial será una camisa celeste, pantalón y gorra azul.
“Esperemos que estos nuevos chicos vengan con otra mística y valores pensando en función del servicio a la comunidad”, refirió Juan Carlos Palacios, quien transitaba un mediodía por Boyacá y Nueve de Octubre, centro de la urbe.
A seis cuadras, en el Malecón, dos jóvenes aspirantes no cesaban de pitar y agitar su brazo tratando de que el tráfico fluyera más rápido, pues la congestión se forma a las 17:00, con la hora de salida de los trabajos.
Mientras trata de cruzar la calle, una empleada de una institución pública comenta que “ojalá los conductores los respeten porque he visto que a los nuevos vigilantes de la CTE no les hacen caso”.
Enrique Varas, exoficial de la CTE y actual coordinador de control de tránsito de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), explicó que los nuevos agentes civiles tendrán las mismas funciones y atribuciones que tienen los uniformados de la Comisión de Tránsito.
Gina Núñez, una de las nuevas agentes, cree que con educación y buena predisposición de los conductores se puede mejorar el tránsito.
“Sabemos que hay intersecciones más conflictivas y horas pico, pero se tiene que respetar la ley”.
El trabajo de los agentes civiles no será el único recurso para el control en la ciudad. A la par funcionará el control automatizado para lo cual está en marcha el proceso de contratación luego de la adjudicación a la empresa colombiana Construimos y Señalizamos S.A. (Construseñales).
Con una inversión de USD 59 millones, dicha empresa deberá implementar las cámaras de fotomultas, el sistema de semáforos y la señalética.
Hasta que eso ocurra, el alcalde Jaime Nebot anunció que está por aprobarse en el Concejo Cantonal la ordenanza mediante la cual se sancionará a los conductores que interrumpan las intersecciones.
“Previo a la sanción que se impondrá, se va a iniciar una campaña a la ciudadanía para evitar los atascos que se dan en el tránsito cuando se taponan las intersecciones”. Y anticipó que la multa será un salario mínimo unificado (USD 354), una cifra similar a la que ya se cobra actualmente por la ocupación arbitraria del carril exclusivo de la Metrovía.
Como apoyo, el Cabildo utilizará el sistema de cámaras de la Corporación para la Seguridad Ciudadana (CSCG), con las que se sanciona a quienes invaden el carril de la Metrovía.
Según Andrés Roche, gerente de la ATM, en Guayaquil existen varios sistemas semafóricos que no se conectan entre sí. “Tenemos un grupo de semáforos de la CTE muy buenos, también otros tecnomecánicos más antiguos y los del Municipio que son de última tecnología, pero que no se comunican entre sí”.
Por ello, el nuevo operador tiene que establecer un centro semafórico inteligente que responda a los flujos vehiculares. “Dentro de no más de ocho meses los semáforos de la ciudad deberán estar centralizados para poder estar sincronizados”.
Esta semana los nuevos agentes serán capacitados con equipos hand hell, similares a un teléfono inteligente, con el que emitirán las citaciones.
En contexto
593 agentes, 7 supervisores y 13 inspectores entrarán a controlar las calles en reemplazo de los vigilantes de la CTE. Para este efecto, los agentes civiles serán distribuidos en 60 circuitos de tres delegaciones establecidas. Para estas labores cuentan con 60 camionetas, 40 motos y 30 bicicletas.