Redacción SIerra Centro
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Maricela Zurita contrató a un técnico para que instale las perchas metálicas, para colocar los pollos pelados.
También pidió a sus hijos que le ayuden a limpiar el mesón y a revisar los medidores de agua y de energía eléctrica colocados por el Municipio de Ambato, en el mercado José María Urbina.
La capacitación
Antes del trasteo, el Municipio capacitó a los comerciantes del mercado José María Urbina. En las charlas se solicitó que laven los productos antes de colocarlos en las perchas.
En la guardería, los comerciantes podrán dejar a sus hijos mientras atienden en los puestos. Además, recibirán atención médica a precios bajos.
La ejecución de esta obra es parte de un plan de remodelación de mercados que impulsa el Municipio en los últimos años. El costo es financiado directamente por el Cabildo.
En las afueras del mercado se sembraron plantas ornamentales y césped. “300 comerciantes estuvimos en la calle durante un año y medio, mientras se realizaron los trabajos de remodelación. Al fin terminó el suplicio”, dice Zurita.
El mercado se encuentra en el centro de la ciudad y es uno de los más emblemáticos, por la venta de los tradicionales llapingachos y caldos de gallina. Fue abierto hace más de 80 años.
Julio Santamaría dirigió la reconstrucción, ejecutada por las empresas Contradin y Torrefuerte. Durante 17 meses, un centenar de obreros colocó una nueva cubierta y construyó 300 puestos, que tienen áreas de 2 y 4,40 m2. Allí se ofertará ropa, zapatos, comida típica, legumbres, frutas y cárnicos, principalmente.
También se levantó un salón de actos, una guardería, un dispensario médico, un parqueadero con capacidad para 110 vehículos y una plazoleta para organizar actos culturales.
La inversión fue de USD 3,7 millones. El mercado se inaugura hoy, a las 11:00.
Zurita cuenta que las comerciantes decidieron trasladarse provisionalmente a la calle Guayaquil, porque era urgente remodelar el centro de acopio.
“Vendo pollos desde hace 25 años. En este tiempo corté el producto en una tabla de madera. Era necesario cambiar la imagen”.
Marcia López, quien vive en el centro, comenta que los puestos no eran limpios.
“Ahora es distinto. Este mercado es amplio y seguro. Es una buena obra del Municipio”.
En las vísperas de la inauguración, Zurita ayudó a sus compañeros a ubicar los puestos. Por el momento están numerados con pequeñas cartulinas, pegadas con cinta adhesiva.
Edelmira Chaglia pagó USD 5 a dos cargadores para que trasladen tres costales de plátano, tomate y cebolla.
Ella tiene 82 años y vende en el mercado desde hace cinco décadas. “Este sí es un sitio digno para mis clientes. Hay que organizar una reunión para que los puestos estén siempre limpios”.
El Municipio contrató a seis empleados para que realicen la limpieza, de lunes a domingo.
Martha Mayorga, presidenta de la Asociación de Comerciantes del mercado Urbina, agrega que aún no se establece cuánto pagarán mensualmente las socias, por el arriendo y el mantenimiento.
“Pero lo que sí se definió es que se atenderá de lunes a sábado, de 07:00 a 18:00 y los domingos, de 07:00 a 14:00. Cada socia también podrá adecuar su puesto”.
Piedad Rosero prepara caldos de gallina y llapingachos. En su local, ubicado junto en uno de los ingresos al mercado, instalará una vitrina. La comerciante Zurita recomienda que también coloque puertas en los estantes.
Hoy, ella y sus compañeras lucirán un delantal y gorro color taxo. Cada una aportó con USD 10 para contratar dos orquestas y preparar el almuerzo, al cual asistirán las autoridades locales.