Redacción Quito
La invasión de vehículos particulares en los carriles exclusivos de la Ecovía, Trolebús y corredor Central Norte se observa a diario. Por ejemplo, en la calle Guayaquil, en el Centro Histórico, en las horas de congestión hay conductores que se cruzan de carril e interrumpen la velocidad de operación del Trole.
El vehículo Chevrolet negro de placas PTE-XXX (protegido por cometer la infracción) logró adelantar a 25 autos que caminaban lentamente en medio de la congestión. En la intersección con el pasaje Chile se quedó en medio de dos unidades del Trole. Eso ocurrió ayer, a las 11:00.
Contravención leve
Según el artículo 140, literal C de la Ley de tránsito, la infracción de invadir carril exclusivos es sancionada con 3 puntos en la licencia y una multa de USD 24.
El sistema Metrobús Q incluye 113 unidades del Trolebús; 42 del Ecovía y 74 articulados del corredor Central norte (Marín-Ofelia).
Según la Policía los mayores infractores son los vehículos oficiales, de los ministerios, prefecturas y del Municipio que no están autorizados.
El salvoconducto se entrega en la Emmop, previo trámite. La vigencia de esta autorización es de un año para los usuarios.
Roberto Aniceto, conductor particular, dijo que a pesar de que la normativa lo prohíbe, él también tiene la costumbre de cambiarse de carril. “Los operativos policiales son esporádicos. Uno gana mucho tiempo circulando por estos carriles”.
Los sectores de mayor invasión van desde la parada Recoleta, Cumandá, hasta Santo Domingo, en dirección sur-norte. Asimismo, desde la parada La Y hasta Estadio; y desde la parada Alameda hasta Santo Domingo, en dirección norte-sur, en el Trole.
Los horarios más conflictivos son de 07:00 a 09:30 y de 17:00 a 20:00, consideradas horas pico. Las invasiones incumplen con una Ordenanza.
Según la normativa, aprobada el 20 de julio del año pasado, pueden circular por las vías exclusivas las caravanas de autos del Presidente, Vicepresidente, del Comandante General de la Policía y del Alcalde.
Además, se permite circular a las ambulancias y patrulleros que tengan emergencias. También a vehículos que trabajan para los propios sistemas de movilidad y a las personas que tengan la necesidad de ingresar a sus viviendas invadiendo el carril.
Un ejemplo en este último caso sucede en Chimbacalle. Los carros que invaden una parte de la av. Maldonado tienen el permiso de la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas del Municipio (Emmop). Esta entidad se encarga de entregar salvoconductos para circular por los carriles exclusivos.
Según la Alcaldía, el Trole, hace ocho años, operaba con 47 unidades y movilizaba 180 000 pasajeros al día. Actualmente, en cambio, con más de 100 unidades operando se movilizan 220 000 pasajeros.
La invasión de carril tiene dos consecuencias: obliga a un aumento de unidades en el sistema y disminuye la velocidad de circulación. Así, en lugar de que circulen entre 95 y 97 unidades se aumenta el número a 105.
También el Trole circulaba a una velocidad promedio de 17 km por hora. Pero en los últimos cálculos la velocidad fue de 13,5 km. Retrasando hasta 12 minutos el viaje de un pasajero. Además, se generó un gasto operativo de USD 500 000 en 2009.
Las invasiones de carril también afectan a las unidades de los sistemas Metrobús-Q, que circula por el Corredor Central Norte, y Ecovía. Patricia Jaramillo, estudiante universitaria, viaja todos los días desde el sector La Kennedy hasta La Marín. Ella prefiere hacerlo en un bus urbano porque llega más rápido y el bus la deja y la recoge donde quiere.
Ney Jiménez, gerente del Comité de Administración del Corredor, señaló que ese criterio genera pérdidas en la operación del sistema. Según los estudios del sistema, todo el tiempo que se gana desde la parada La Ofelia hasta el Seminario Mayor se lo desperdicia en el trayecto desde allí hasta La Marín. El tiempo de pérdida es de 35 minutos.
En la misma Ordenanza se estableció que la Policía será la encargada del control de los carriles. En 2009 fueron sancionados 2 871 conductores por circular por los carriles exclusivos. Los operativos de control de la Policía son esporádicos.