En San Luis Potosí, México, una menor de 3 años de edad falleció en el Hospital Comunitario de Salinas después de que, según médicos, no se pudiera hacer nada para tratar la deshidratación severa con la que llegó al centro médico.
Camila presentó un cuadro de fiebre alta, vómito y soltura, por lo que su madre, Mary Jane Mendoza, decidió llevarla de urgencia al hospital. Sin embargo, los profesionales solo le dieron unas gotas de paracetamol y la enviaron a su casa, explican medios mexicanos.
“Le dieron 30 gotitas de paracetamol y me dijeron que mi hija estaba bien, que me la podía llevar a mi casa”, cuenta Mary Jane en el medio Milenio Digital.
Pese al pronóstico médico, Jane tuvo que regresar a urgencias a eso de las 10 de la noche dado que su hija no mostraba mejoría. Dos horas después, uno de los médicos de turno salió a la sala de espera y le confirmó a Mary Jane el fallecimiento de la menor.
“Cuando agarré su cuerpo, ella me abrazó y yo le dije al doctor que seguía viva, pero él me contestó que la soltara y me sacó para esperar el certificado”, dijo la madre al medio mencionado.
La causa del fallecimiento, según comunicado del hospital donde fue atendida la pequeña, fue por deshidratación severa, diarrea aguda y shock hipovolémico.
Sepelio
Luego de la difícil situación para la familia de Camila, se realizaron todos los trámites pertinentes para el sepelio en La Herradura, lugar donde vivía.
El padre, por su parte, no se encontraba en México porque meses atrás había viajado a Estados Unidos en busca de trabajo, por tanto, no pudo despedirse de su hija. Su esposa, y madre de la pequeña, tuvo que hacer una videollamada para que, de manera virtual y a la distancia, asistiera al velorio.
¿Camila estaba viva?
Aunque a Mary Jane le aseguraron que Camila sí estaba muerta, ella sentía que no, pues el cuerpo no perdía el color y tampoco se tornaba frío. Precisamente, mientras se realizaba el funeral, Camila abrió los ojos y el vidrio del cajón se comenzó a empañar como si ella estuviera respirando.
Mary Jane se percató de la situación, pero sus familiares, amigos y allegados no le creyeron, pues pensaron que estaba alucinando. No obstante, la abuela de la pequeña, Felicita Martínez, destapó el cajón y pasó la luz de su celular por el rostro de la bebé, acción a la que la pequeña respondió moviendo los ojos.
De manera rápida corrieron a buscar a la enfermera del sector, quien efectivamente confirmó que la infante se encontraba con signos vitales.
Rápidamente Mary Jane llevó a Camila de vuelta al hospital en una ambulancia para que la atendieran, pero fue remitida al Hospital Central, ubicado en la capital de San Luis de Potosí, dónde llegó sin signos vitales; no se pudo hacer nada, Camila había fallecido en el trayecto.
Segundo certificado de defunción
En el segundo dictamen que le dieron a Mary Jane sobre la muerte de su hija, se evidencia que murió por edema cerebral, falla metabólica y deshidratación.
“Duró bastantes horas ahí en la caja, pero ahí yo siento que es culpa del doctor que me la entregó dada por muerta”, denunció la madre de Camila en medios mexicanos.
¿Qué pasará al respecto?
En este caso, se debe esperar el resultado de la autopsia practicada en el Servicio Médico Legal, el cual será entregado a la Fiscalía General del Estado para abrir investigación por el doble fallecimiento.
“Estamos definiendo varias líneas de investigación esto también en relación al actuar de los médicos, de los servicios funerarios, de los ayuntamientos tanto de Villa de Ramos como de Salinas”, agregó el fiscal general José Luis Ruiz Contreras.