La generación de desechos y la presencia de plástico en las Islas Galápagos es una preocupación debido a que pone en riesgo a las especies, fauna y flora únicas en el mundo.
De acuerdo con un estudio de Galapagos Science Center y el Parque Nacional Galápagos, publicado en 2021, 30 especies de fauna se vieron afectadas de diferentes formas por los plásticos en el archipiélago.
Para hacer frente a esta problemática, en las islas han surgido diversas iniciativas desde la propia comunidad, así como del Gobierno y la empresa privada.
La más reciente es ‘Baltra libre de plásticos‘. que tiene el objetivo de sacar las botellas de un solo uso de la isla y convertirlas en uniformes para el personal que trabaja en el Aeropuerto Ecológico de Galápagos (Ecogal).
Para ejecutar este proyecto se firmó, el 22 de julio del 2022, un acuerdo de cooperación entre el aeropuerto y la aerolínea Latam Ecuador.
Jorge Rosillo, gerente general de Ecogal, mencionó que pese a que la terminal aérea provee de agua a los turistas, se siguen usando muchas de botellas plásticas.
Por ello, ahora se recolectan y tras un proceso de limpieza y acopio son embarcadas en vuelos de Latam que van hacia el Ecuador continental.
Rosillo detalló que diariamente recogen entre 50 y 60 botellas en el aeropuerto de Baltra. Una primera carga de 12 000 recipientes salió hace dos meses a la fábrica en Quito que fue la encargada de confeccionar los uniformes.
“Las botellas se limpian, se lavan, se acoplan para luego, cada dos meses, sacar entre 6 000 a 8 000 al continente. Esto no va a un relleno sanitario, va a una fábrica que coge todo el plástico y lo transforma”, explicó.
Por ejemplo, para hacer una camisa se utilizan 18 botellas, en los pantalones se emplean 15, en las chompas 12 y en los chalecos 9.
En un año se espera sacar de Baltra 36 000 botellas, lo que también representa un ahorro de siete toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
La iniciativa no solo significa un beneficio para la isla, sino se enmarca dentro de un componente más de la economía circular, es decir un modelo que implica compartir, reutilizar, reparar y reciclar materiales.
Avión solidario
De su parte Mónica Fistrovic, CEO de Latam Airlines, señaló que la iniciativa se suma a la estrategia de sostenibilidad basada en tres pilares: economía circular, cambio climático y valor compartido.
Dentro del tercer pilar se encuentra el avión solidario, a través del cual se sacan las botellas de Baltra.
Fistrovic recordó que este programa funciona hace más de 10 años y ha servido para el transporte de pacientes que necesitan tratamiento médico, profesionales de la salud, equipos e insumos técnicos, así como el transporte de órganos, tejidos y células madre.
SI bien la ejecutiva reconoció que falta mucho camino por recorrer, la campaña es un paso para demostrar que las acciones empiezan por casa, dando ejemplo a los visitantes de cómo hay que proteger el patrimonio mundial.
En ese sentido señaló que el gran objetivo que se debe perseguir es la eliminación del consumo de plástico de un solo uso de la isla y educar a los visitantes a que hagan un turismo consciente.
Gustavo Manrique, ministro del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, resaltó el trabajo de las empresas privadas como un ejemplo de política de administración para garantizar los recursos a futuras generaciones.
“Que queden aquí las botellas significa que son un problema para la isla porque hay que recogerlas, tratarlas, triturarlas o enterrarlas, y no hay nada más valioso en Galápagos que el patrimonio natural”, dijo.
El funcionario señaló también que se deben buscar ‘soluciones internacionales’ no solo al problema con el plástico sino con la basura en general ya que el 83% de desechos que llegan a las islas son de otros países y el 16% del Ecuador continental.