En las últimas semanas han aparecido numerosos casos de hepatitis infantil aguda de origen desconocido y viruela del mono que levantaron las alertas sanitarias por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No solo eso, casos de sarampión o polio, enfermedades casi eliminadas en las Américas, también se han detectado en principalmente en países del África.
En abril, la OMS advirtió que los casos de sarampión notificados en todo el mundo aumentaron un 79% en los dos primeros meses de 2022, en comparación con el mismo periodo de 2021.
¿Qué relación hay con la pandemia?
En el contexto de una pandemia, sostiene la salubrista Catalina Yépez, hay virus que dejaron de circular y ahora, con el descenso en la transmisión del SARS-CoV-2, empiezan nuevamente a aparecer.
Una de las causas que señala la especialista es que ahora existe una mayor movilidad poblacional, después de más de dos años de restricciones, y con la reactivación a escala mundial del transporte aéreo, es fácil conectar a las personas de un país a otro y por ende las enfermedades transmisibles.
Otro de los factores que menciona el epidemiólogo e investigador Marcelo Aguilar es que durante dos años de emergencia sanitaria, los sistemas de salud del mundo estuvieron dedicados solo al covid y toda la atención se volcó a la enfermedad.
De esa manera se bajó la intensidad de control y prevención de muchas otras enfermedades infectocontagiosas.
Vacunación contra otros virus disminuyó
Un ejemplo son las enfermedades inmunoprevenibles como el sarampión, que se dejó de vacunar y las coberturas bajaron significativamente.
“El sarampión tiene algunas características y si la población no está cubierta en un 90% hay un virus salvaje del sarampión que puede volver a circular y causar brotes”, dice.
Solo en el Ecuador, sostiene Aguilar, durante la pandemia se estima que más de 300 000 niños no cumplieron con el esquema normal de vacunación y se quedaron sin la protección adecuada.
Otras enfermedades que se quedaron sin la debida cobertura son las transmitidas por vectores como el dengue, zika, chikungunya o la malaria.
Para Aguilar, con el incremento de la movilidad también empiezan a transmitirse estas enfermedades que no tuvieron control.
Según la OMS, las enfermedades de transmisión vectorial, que pueden ser causadas por parásitos, bacterias o virus, representan más del 17% de todas las enfermedades infecciosas y cada año provocan más de 700 000 muertes.
El investigador explica que normalmente en el mundo circulan de forma continua diversos patógenes contagiosos y en la actualidad existe una gran preocupación por monitorear las variantes del covid-19, por lo que la detección de otros virus es más inmediata.
Vigilancia epidemiológica
Yépez coincide en que a raíz de la pandemia la vigilancia epidemiológica aumentó y los sistemas están más atentos de todo lo que surja.
La salubrista también concuerda en que la disminución de las coberturas de vacunación por el covid-19 propicia el aparecimiento de enfermedades que ya estaban casi erradicadas como el sarampión o la polio.
Aguilar señala que estos problemas derivados de la pandemia ya se avizoraban, lo que podría causar un impacto en la salud pública.
Por ello, el epidemiólogo resalta la importancia de fortalecer los sistemas de vigilancia no solo para covid sino de otras enfermedades infecciosas y transmisibles.
“Hay que tener altas capacidades para rastrear variantes y cepas del covid-19 y para rastrear otros patógenos, microbios que causan enfermedades infecciosas”, agrega.
Hepatitis y viruela del mono
La revista médica ‘The Lancet’ publicó un artículo en el que explica una posible teoría en la que la hepatitis infantil aguda estaría relacionada con el coronavirus, ya que un alto porcentaje de los niños que contrajo la enfermedad había pasado el covid-19 recientemente.
En los niños, el coronavirus puede presentar complicaciones a largo plazo en forma de un proceso inflamatorio multiorgánico (MIS-C), un síndrome en el que el hígado es uno de los órganos más afectados.
Otras investigaciones sugieren que gran parte de los pacientes dio positivo a adenovirus, un virus respiratorio que puede provocar problemas gastrointestinales.
Sin embargo, los estudios continúan y no todavía no se determina con exactitud la causa de esta hepatitis.
La viruela del mono, en cambio, es una enfermedad reemergente en países de África, en donde permanecía como endémica. En regiones de América se convierte en una enfermedad emergente porque anteriormente no se había detectado ningún caso, según lo explica Yépez.
Las autoridades sanitarias de Argentina y Colombia investigan los primeros posibles contagios en América Latina.