En una entrega anterior comentábamos sobre el impacto que tendría en la liquidez y en las cuentas del sector externo la repatriación de recursos que el Banco Central y la banca comercial tienen en el exterior. Decíamos que al incrementarse las reservas de los bancos la liquidez ampliada en la economía aumentaría como consecuencia de la expansión del crédito afectando aún más el saldo de la balanza comercial. Sin embargo, en la presente semana se anunciaron nuevas medidas que tienen como objetivo incrementar la liquidez de los intermediarios financieros. El aporte que las instituciones financieras sujetas a encaje deben realizar para incrementar los recursos del Fondo de Liquidez aumentará progresivamente hasta alcanzar el 10% con relación a las obligaciones del público. Esta medida está orientada a blindar al sistema financiero de una eventual crisis que pudiera desarrollarse como consecuencia del deterioro de las economías europeas y del lento crecimiento de la economía norteamericana que no logra recuperarse plenamente. La historia de las crisis financieras ha puesto en evidencia que cuando el sector real de la economía entra en crisis y la misma viene acompañada por severos desequilibrios fiscales y externos, el resultado es una crisis bancaria. Los gobiernos, ante esta situación, han decidido sin excepción, optar por el rescate de sus sistemas financieros con costos sumamente elevados. Deudas públicas que parecían manejables por su baja relación con la producción nacional se tornan inmanejables por la falta de liquidez para servirlas. Los países en esta situación pierden acceso a los mercados o se ven obligados a pagar altas tasas de interés por nuevos recursos, no quedándoles otra opción que ajustar sus economías y/o acudir al financiamiento de los organismos internacionales para rescatar a los bancos, lo que a su vez agrava la situación del monto y del servicio de las deudas. Las medidas anunciadas la presente semana forman parte de otras que ya fueron tomadas como la restricción de las importaciones para disminuir el déficit comercial. Las autoridades económicas se están anticipando a la posible llegada de la crisis a nuestro territorio. Tal como van desarrollándose los eventos, existe una alta probabilidad que suceda. En una economía sin moneda propia, el Banco Central no puede actuar como prestamista de última instancia para dotar de liquidez al sistema bancario en situaciones de emergencia. Por lo tanto, se necesita de una institución que haga las veces de Banco Central y que tenga los recursos suficientes para actuar en caso de ser necesario. En nuestro país, esta institución es el Fondo de Liquidez, que se financia con recursos de las instituciones financieras y no del Estado.