La frase es taurina. El que se arriesgue y tome con valentía a un toro por los cuernos, obligándole a doblar la cabeza, podría controlarlo, pero en nada es fácil aquello.
Por eso, para graficar la valentía con la que debe asumirse un tema, se invoca que se lo haga con la misma decisión que inspira aquello de ‘coger al toro por los cuernos’.
Valentía no es agredir, ni creerse infalible, es tener valor de hacer y valor de rectificar.
Lo contrario a la valentía no solo es la cobardía, también es el cálculo que lleve a que verdades y evidencias no quieran admitirse, porque afectan a actores a los que se quiere proteger o encubrir, o a hechos políticos que serían diferentes si se admiten tales verdades o evidencias.
Un debate aun con partidarios del presidente Correa – estos, en ‘chiquito’, para no sufrir represalias- es sobre si él conoce y comprende la corrupción de los entornos del poder.
Yo me sigo negando a creer que él sea su beneficiario económico, si pienso que su ambición de poder – lo más cerca del absoluto si se lo permiten- lo lleva a eludir temas y problemas que va difiriendo.
¿Casos? Duele decirlo, hay muchos, algunos de los cuales ha querido silenciar el Gobierno, porque las informaciones se generan en medios de comunicación no sometidos al gobernante.
Un tema que el Presidente elude es el de Coca Codo Sinclair. Cuando le pasaron un cálculo imaginario de que cambiando el diseño de la obra -que venía planificándose para generar 859 MW- podía elevarse la generación, no en todo el año, sino en la mejor época de lluvias, a 1 500 MW, su entusiasmo no tuvo límites. Haría la central hidroeléctrica más importante de los países latinoamericanos del Pacífico Sur.
En el año 2009 se mencionaba que la idealización de los 1 500 MW tendría un costo de algo más de USD 1 500 millones. En octubre del mismo año llegó la oferta china –de la empresa Sinohydro- de obra llave en mano, por 1 979 millones –el crédito chino es de 1682 millones- con groseros sobreprecios, por los supuestos imprevistos, porque no habían los estudios que verifiquen ese posible potencial de 1 500 MW, sino que los realizaría la misma empresa adjudicataria, pero además, con incrementos que pasan a ser costos adicionales, cuales son, los impactos por costos laborales y por precios de los materiales a adquirirse y compensaciones tributarias.
Falso aquello del precio fijo de USD 1979 millones que se ha publicitado, para 1 500 MW. El precio real y la capacidad efectiva de generación están por establecerse.
La obra no avanza porque no están aprobados los estudios que la sustenten, no hay multa contractual porque no hay estudios dentro de un ilícito círculo vicioso.
Que bueno sería que el Presidente coja el toro por los cuernos y nos cuente qué rectificaciones asume su Gobierno en esa magna obra eléctrica.