Uno de los factores que más influye en el deterioro de las 182 quebradas que hay en Quito es la contaminación. La quebrada Rumihurco es muestra de aquello y ahora se ha convertido en un botadero de basura.
La quebrada de Rumihurco está ubicada en el barrio África Mía, norte de Quito. Los moradores están preocupados porque se ha convertido en un foco de insalubridad y también en guarida de la delincuencia.
Marcia Borja, moradora del sector, reconoce que la basura siempre ha sido una complicación por más de 20 años.
“Aunque gran parte de la quebrada está cercada la gente se da modos para botar la basura en las noches o en la madrugada.”
Esta quebrada colinda con el barrio África Mía y el barrio Atucucho sector La Campiña. El panorama que se registra en este lugar son botellas, fundas, desechos de materiales de construcción, llantas y costales de basura desperdigados en toda la quebrada.
Además, los roedores se alimentan de la basura y son un problema frecuente en las casas levantadas en los alrededores.
Preocupación de los vecinos
Para Nubia López esta situación es preocupante. Su casa está ubicada al pie de la quebrada y los roedores ingresan a su vivienda. Comenta que su esposo debe colocar veneno a diario. “Es un riesgo porque tengo mis animalitos y cuando pongo veneno debo amarrarlos así no corren peligro”.
Este malestar lo comparten todos los moradores del sector, que solicitan a las autoridades la intervención de la quebrada.
Según Marco Tello, este es un bosque seco el cual está siendo afectado por las personas que botan basura a la quebrada, esto también ha ocasionado que la tierra vaya cediendo. Teme que las quebrada ceda y la calle Segundo Arauz resulte afectada.