La OPEP se reunió en Viena. Los 12 socios, entre ellos Ecuador, decidieron mantener la cuota de producción de 30 millones de barriles diarios, vigente desde hace dos años.
La táctica busca sostener el nivel de precios altos. Sin embargo, analistas consultados por varios medios, entre ellos el New York Times, sostienen que todos los países miembros del cartel, con excepción de Arabia Saudita, extraen todo el petróleo que pueden.
Muchos expertos opinan que con esa medida se intentará evitar el descenso de precios experimentado estos días. La noticia del principio de un acuerdo con Irán, cuyas inmensas reservas se pueden volcar al mercado y las noticias de la producción del petróleo de esquisto, pueden hacer variar el panorama de precios, siempre esquivo, siempre imposible de predecir con precisión.
El ‘fracking’ es el sistema por el cual se logra la fracturación hidráulica con arena. A tal punto es indispensable, que un artículo publicado por el Wall Street Journal y que reprodujo ayer EL COMERCIO, la cataloga como el nuevo oro. Las empresas que negocian arena han visto subir considerablemente sus acciones en la Bolsa. Con este sistema EE.UU. piensa ahorrar reservas que, por ahora, compra a otros países con superávit de producción hidrocarburífera. La OPEP está optimista pero varios observadores sostienen que la influencia del cartel ya no es determinante en el precio del petróleo. Al parecer, las cosas están cambiando.