El mundo atraviesa por un proceso inflacionario que, en principio, se pensó que sería momentáneo, pero persiste y se evidencia en la mayoría de las economías, ya sean las principales potencias o las naciones en vías de desarrollo. Gobiernos, bancos centrales e incluso la Reserva Federal de EE.UU. analizan los escenarios para aplicar las políticas que adoptarán para frenar este comportamiento.
Entre otras está el incremento paulatino de las tasas de interés para reducir el circulante, pero con la precaución de no encarecer el crédito del sector productivo, que busca recuperarse de los efectos generados por los dos años de la pandemia del covid-19.
Ecuador no es la excepción, pero aún no se lo trata como un tema relevante. En el informe publicado por ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el Índice de Precios al Consumidor anual registrado en enero se ubicó en 2,56%. Para llegar a ese nivel hay que retroceder hasta febrero de 2016.
En los países desarrollados, la situación es similar. En Estados Unidos, la tasa interanual llegó al 7% en diciembre, que es un nivel no visto desde junio de 1982. España cerró el año pasado con un indicador del 6,5%, el más elevado desde mayo de 1992.
La causa principal del proceso inflacionario global es que las cadenas productivas y logísticas aún no están al 100% de su operatividad, por lo que no pueden cubrir toda la demanda existente. Las consecuencias son los incrementos de precios, que afectan a los consumidores con menores ingresos.
Si los precios de los alimentos y de otros rubros de primera necesidad suben, el déficit se incrementa para quienes ya tenían problemas para financiar la canasta básica y la vital, como en el caso ecuatoriano. El INEC indicó ayer que ambas costaron el mes pasado USD 724,39 y 514, respectivamente. Hace un año, sus valores se ubicaban en USD 712,11 y 501,36, en el mismo orden.
Hay expertos internacionales que prevén que América Latina pase por un proceso de estanflación; es decir, una alta inflación y un bajo crecimiento económico. Otro tema a considerar es un posible encarecimiento del crédito en el mundo.