Artistas, artesanos y emprendedores se tomaron las calles y plazas del Centro Histórico de Quito como parte del programa Corredores Culturales, que se ha integrado a la agenda de actividades culturales programadas en el marco de los 487 años de la Fundación de Quito.
En la mañana del sábado 27 de noviembre, la música atraía a los vecinos y turistas que circulaban por el bulevar de la avenida 24 de Mayo en el Centro Histórico. Algunos se animaban a bailar al ritmo de tonadas típicas interpretadas por el saxofonista Guillermo Carmona y otros aprovechaban para echar un vistazo entre los ‘stands’.
Alrededor de 170 gestores culturales participan en este proyecto. Las actividades de los corredores culturales se iniciaron en 2019. Tras una suspensión temporal debido a la pandemia por coronavirus el proyecto se retomó en agosto de 2020 como un plan piloto.
La reactivación económica, cultural y turística es uno de los principales objetivos de esta iniciativa impulsada por el Municipio de Quito.
Susana Simbaña se dedica a la elaboración de rompecabezas en 3D para estimular la motricidad en niños y como un entretenimiento para jóvenes y adultos. Los rompecabezas que representan varios tipos de animales están elaborados en madera reciclada.
Para Simbaña la venta de estos artículos se convirtió en una alternativa laboral con la que ha podido sostener económicamente a su familia durante la pandemia.
En el Centro Histórico también había representaciones teatrales, música, danza y artesanías en el tramo peatonal de la calle García Moreno, Plaza de las Conceptas, Plaza Grande, Museo del Pasillo, Museo Numismático, la Casa de Sucre. El proyecto se enfoca en el rescate de las tradiciones musicales, teatrales y artesanales de Quito.
En la plaza de las Conceptas, Guido Gómez ofrecía hacer poemas a los transeúntes que paseaban por el lugar. El poeta quiteño aprovechaba una pequeña feria de libros para compartir su talento improvisando versos.
Pinturas en óleo, acrílico o acuarela, espejos, bisutería, adornos, libros, juguetes, lámparas y un sinfín de artículos elaborados en cuero, aluminio, cobre, madera y materiales reciclados son parte de la oferta que se exhibe a lo largo del Corredor Cultural.
Vivir en color es el nombre del emprendimiento de Daniela Villavicencio, quien se dedica a la elaboración de macetas y figuras de cerámica decoradas a mano. El producto estrella de esta emprendedora son los minimaceteros pintados a mano con suculentas o cactus.
“Son plantas que no requieren mucho cuidado, pero con las que se puede enseñar a los niños a cuidar de la naturaleza”, dice la artesana.
Desde el 27 de noviembre hasta el 6 de diciembre los corredores culturales serán itinerantes y recorrerán plazas, parque y centros comerciales del ahorro en las distintas administraciones zonales de la ciudad. Las actividades se realizarán desde las 09:00 hasta las 16:00.
Este domingo 28, por ejemplo, las actividades se trasladan a los parques emblemáticos como Alameda, El Ejido, Metropolitano norte y sur, Las Cuadras y Armenia, según explicó uno de los organizadores.
Todas las actividades se desarrollan al aire libre y se mantienen todas las medidas de bioseguridad que incluye el distanciamiento físico, uso de mascarilla y de alcohol gel.