El Presupuesto del Estado superará el 2012 los USD 26 000 millones. En el 2006 se proyectó en USD 8 500 millones. En los primeros 15 días de Gobierno, Rafael Correa ya modificó el estimado para el 2007 y lo situó a USD 9 799 millones. Una cifra muy lejana a los USD 26 109 millones para el próximo año.
La Asamblea tiene dos meses para estudiar el esquema y las cifras. El Régimen contempla para los cálculos presupuestarios un barril de petróleo que promedie los USD 79,73. Los analistas dicen que estará entre 90 y 100.
Los subsidios siguen siendo altos -USD 5 000 millones-. USD 2 867 son para combustibles. La lógica aconseja focalizar subsidios manteniendo el beneficio para los más pobres. De seguir vigente la práctica clientelar y populista, el subsidio seguirá afectando el desarrollo nacional con un dinero que bien podría ser empleado en financiar las obras de infraestructura y planes hidroeléctricos, evitando el camino costoso de la deuda.
Un cambio de esta visión parece poco probable en un año preelectoral.
Los principales financistas de esa deuda se encontrarán en China y Rusia y se estima que en el propio Brasil, una vez superados los anteriores impasses.
El gasto de inversión (USD 590 millones), que apenas crecerá, será superado ampliamente por el gasto corriente (USD 2 000 millones) y el incremento en las nóminas de maestros, policías y trabajadores del sector de la salud. La expansión del Estado en la economía parece ser el motor del modelo que el Gobierno ha suscrito.
Es imposible advertir en el Presupuesto 2012 las previsiones ante impactos locales en un año que para la economía mundial se presentará difícil tras lo ocurrido en Europa y en Estados Unidos.