Si bien muchos historiadores, políticos e indigenistas cuestionan la conmemoración del descubrimiento de América por Cristóbal Colón el 12 de octubre de 1492, porque este Continente entonces ya estaba poblado por aborígenes que habrían llegado algunos siglos antes y por los excesos de los que se acusa a los conquistadores españoles, para otros constituye hito trascendental en la historia, ya que, de todas maneras, abrió las puertas para la fusión de dos pueblos hasta entonces desconocidos entre sí y la incorporación del Nuevo Mundo a una cultura más avanzada.
Como antecedente, se considera la hipótesis que los vikingos atravesaron el Estrecho de Bering y hace algunos siglos llegaron a este Continente, en el que se expandieron, pero se desvincularon del resto del Mundo.
Con el financiamiento de la Reina católica Isabel de Castilla, el navegante genovés, gallego o de alguna otra de las comarcas que ahora disputan su origen, Cristóbal Colón emprendió una aventura, para despejar ciertas dudas sobre la conformación de nuestro Planeta y para comprobar si existía otra ruta marítima a la India y países contiguos.
El 3 de agosto de 1492 zarpó de Puerto de Palos con tres carabelas, bautizadas Santa María, La Pinta y La Niña, con cerca de cien tripulantes, pero transcurrían las semanas y no encontraban nada, a tal punto que algunos hombres le exigían el regreso a España.
A principios de octubre divisaron bandadas de aves y en la madrugada del 12 de ese mes Rodrigo de Triana avistó tierra a la distancia y así culminó con éxito uno de los viajes más trascendentales, que, sin duda, cambió el rumbo de la historia.
El 15 de marzo del siguiente año Cristóbal Colón y sus acompañantes retornaron a la Península y fueron recibidos con honores. Realizó otros viajes a América y falleció el 20 de mayo de 1506, en su quinta de Valladolid, convencido de que había llegado a las Bahamas por el Atlántico, mientras,
sabedores de la enorme extensión y de la riqueza y exuberancia de las tierras descubiertas, otros países organizaron expediciones similares, en especial Portugal que conquistó Brasil.
Desde diversos confines de Latinoamérica surgieron voces de protesta en estos días por la celebración del Día de la Raza, aunque también hay quienes consideran justa la exaltación de la fusión de razas española e indígena que dieron origen al mestizaje al que pertenecemos.
En Quito se realizó un evento en el que se emitió una declaración de resistencia contra el racismo, la discriminación y el colonialismo y se pidió compensación y reparación, “para resarcir las injusticias de las que han sido víctimas los pueblos indígenas”.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó hace algún tiempo que el Rey de España y el papa Francisco pidan perdón por la conquista pero no tuvo respuesta y esta vez los Mandatarios de Venezuela y Perú formularon igual pedido al Monarca hispano.