Con el fallecimiento el domingo del politólogo argentino Ernesto Laclau, en España, a los 78 años, las ciencias políticas latinoamericanas pierden a uno de sus mayores referentes.
Doctor por la U. de Oxford y profesor emérito de Teoría Política de la U. de Essex, su libro, ‘La razón populista’ (2005) se convirtió en seguida en uno de los libros de cabecera para entender este fenómeno político. Más allá de los usos frecuentes que suele darse al término populismo en la discusión política, Laclau trata de entenderlo como “la lógica de formación de las identidades colectivas”.
Laclau lo ejemplificó de la siguiente manera: si una demanda barrial es rechazada, sus pobladores se sentirán excluidos. “Esa serie de demandas insatisfechas se cristaliza alrededor de un símbolo antisistema”, que se concreta con un discurso que se dirige a ellos por fuera de la institucionalidad. “Cuando eso ocurre, hay populismo”.
Por eso, recuerda Jorge Fernández Díaz, del diario La Nación, que el debate ya no se daba entre izquierdas o derechas, sino que “todas esas tradiciones políticas habían quedado subsumidas en una única tensión: populistas versus institucionalistas“.
Cercano a la revolución ciudadana (estuvo en el país en el 2010), fue uno de los más consultados por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y considerado como el pensador más influyente en el kirchnerismo.