Un cóndor macho adulto, que fue herido con perdigones, se recupera en el Hospital Veterinario ‘All pets’, ubicado en Quito.
La emblemática ave andina fue encontrada por moradores de la comunidad Gualabí, del cantón Otavalo, en Imbabura, el martes 11 de mayo del 2021. Inmediatamente, informaron al Ministerio del Ambiente y Agua en esa provincia.
Los funcionarios de esta dependencia coordinaron la activación del protocolo de atención de vida silvestre. En la tarea también participaron equipos de especialistas de la Fundación Cóndor Andino Ecuador, Parque Cóndor, Parque Nacional Cotacachi-Cayapas, Universidad Técnica Equinoccial (UTE), Unidad de Protección Ambiental de la Policía Nacional y la Unión Comunitaria de San Pablo del Lago.
El cóndor fue trasladado por la Fundación Cóndor Andino a Quito e ingresado al Hospital ‘All pets’. Ahí se le realizaron exámenes y radiografías, que revelaron que en varias partes del cuerpo del ave había perdigones, como resultado de actividades de caza.
El ejemplar, que recibió el nombre de Gualabí, por haber sido rescatado por campesinos de esa comunidad, permanecerá internada en el hospital veterinario hasta su completa recuperación.
Según Andrés Ortega, veterinario de la Fundación Cóndor Andino y docente de la Universidad UTE, en la primera revisión el animal presentó un cuadro clínico de hipotermia. Se tomó muestras de sangre para hacer cultivos y se le colocó una terapia de fluidos para rehidratar al animal.
Bolívar Montenegro, responsable de la Oficina Técnica de Ibarra de la Dirección Zonal 1 del Ambiente y Agua, explicó que el protocolo de rescate de vida silvestre, específicamente del cóndor andino, se encuentra dentro de la Estrategia Nacional del Cóndor. Esta incluye programas de manejo, educación, difusión, información, capacitación, comunicación, investigación y la importante colaboración de las comunidades, como actores claves para la conservación de esta emblemática ave.
El Ministerio del Ambiente y Agua investigará los detalles en torno al incidente que provocó las heridas al cóndor, para determinar a los responsables del hecho. Los acusados de atentar contra la flora y fauna silvestre serán sancionados con pena privativa de libertad de uno a tres años, de acuerdo a la vulnerabilidad del espécimen, según dispone el Artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Según el Libro Rojo del Ecuador, el cóndor andino (Vultur gryphus) se encuentra en estado de peligro crítico.