La segunda vuelta de la elección presidencial de Colombia, que se llevará a cabo el 15 de junio, es seguida con interés en el Ecuador.
Existe una serie de razones alrededor de la expectativa que hay en el país por el resultado de un proceso electoral que, hace pocas semanas atrás, estaba marcado por la apatía.
El interés se activó por el crecimiento del candidato Óscar Iván Zuluaga, quien tiene como su mentor al expresidente Álvaro Uribe.
Precisamente, la reaparición en el escenario electoral del ex-Mandatario es uno de los motivos de la atención que surge por los comicios colombianos.
El exinquilino de la Casa de Nariño, que gobernó entre 2002 y 2010, fue protagonista de la crisis diplomática que enfrentó a los gobiernos de Bogotá y de Quito, como consecuencia de la incursión de soldados colombianos en el campamento de Angostura, en la provincia de Sucumbíos, el 1 de marzo del 2008.
El episodio desembocó en la ruptura de relaciones y en un período de fricciones, que solo quedó atrás con el arribo al poder del actual gobernante, Juan Manuel Santos. Con el actual Jefe de Estado, conforme lo han reconocido las cancillerías de ambos países, se ha logrado un estado óptimo de los nexos de dos naciones hermanas.
Santos y Zuluaga, y el mentor de este, exhiben posiciones contrapuestas con respecto al conflicto interno en Colombia, que tiene (y ha tenido) secuelas en Ecuador. De ahí el interés por el desenlace de unos comicios que las encuestas anticipan cerrados.