Un caso demostrativo. El sábado 26 de febrero del 2011, el Presidente dio una orden fulminante. En todos los centros de salud del Estado, en las 24 horas del día, de lunes a domingo, los medicamentos deben ser gratuitos, por lo tanto ninguna botica o farmacia podrá vender medicamentos a pacientes recetados en dichos centros, salvo que el respectivo Director del establecimiento de salud -que tiene horario de 8 horas, de lunes a viernes- lo autorice.
El Presidente se hace el que ignora, para parecer Júpiter tonante, que es falsedad absoluta que en todos los centros del Ministerio de Salud hay los medicamentos que requieren los que demandan su atención.
Nadie que tenga medicamentos gratuitos va a preferir comprarlos en farmacia privada.
¡Por favor, boticarios, entre aceptar una abusiva y absurda imposición del presidente Correa y proveer medicamentos a quienes los requieren, hagan esto último!
Establézcase responsabilidades en los centros de salud, pero no se castigue a los pacientes y sus familiares condenándolos a esperar encontrar al Director de la unidad médica, para que autorice la compra de medicamentos, perdiendo minutos -y hasta horas- que pueden significar el agravamiento o la muerte de las personas.
Otro caso. El domingo 27 de febrero se realizó el sufragio para la revocatoria del Alcalde del cantón Playas, de Alianza País, Michel Achi. El resultado a su favor fue del 50,06% de los votos, contra el 44,98 % por la revocatoria. Era prohibido hacer campaña a partir de las doce de la noche del jueves 24 de febrero, pero el presidente Correa fue el viernes 25 a multiplicar la entrega de bienes, bonos y otros beneficios a familias de ese cantón.
Estaba violando la ley, Correa admitió que había ido a respaldar a su Alcalde, para eso asumió el papel de Papá Noel, con recursos del Estado.
Su única diferencia con Álvaro Noboa: este lo hacía con dinero que se acusa evadía o eludía de impuestos.
¿Observó la autoridad electoral la conducta de Correa?
¿Qué nos espera para el referéndum y la consulta? A pesar que la Constitución y el Código de la Democracia prohíben toda clase de publicidad estatal durante el tiempo de campaña electoral, el Presidente del Consejo Nacional Electoral interpreta que está prohibida solo la campaña que intente direccionar el voto de los ciudadanos.
Los debates y el texto votado en Montecristi fueron claros: toda clase de publicidad, porque el gobernante lo que no debe hacer es promoverse para que el ciudadano le deba su voto.
Se puede graficar el rol de la regulación y el control del Estado como la función de los riñones en el ser humano, limpiar de impurezas la sangre.