El naranjo es uno de los cítricos más populares en el Ecuador. Y su cultivo ornamental es denso y extenso. Muchos jardines y patios de las casas poseen estos árboles, que son muy decorativos y, además, casi no requieren de cuidados.
Lo que verdaderamente necesita el naranjo es el clima preciso para desarrollarse y crecer: las zonas templadas, con temperaturas entre 18 y 22 grados centígrados, son las que más favorecen su desarrollo. También se desarrollan en la Costa y la Amazonía sin problema. En climas más fríos no crece bien y no da frutos.
Para su mantenimiento solamente necesita riego selectivo y podas periódicas, para mantener en buen estado las ramas, las hojas y el tallo.