Foto referencial: Mauro Morandi decidió abandonar la isla Budelli en el mar Mediterráneo por presión de las autoridades italianas luego de haber vivido 32 años en ella. Pixabay
Mauro Morandi, de 81 años, se trasladó a la isla Budelli, en el mar Mediterráneo en 1989, y se quedó 32 años como único habitante allí. Sin embargo, las autoridades le comunicaron que querían que abandonara el islote, famoso por sus playas de arena rosada, según cuenta el hombre. “Me iré con la esperanza de que en el futuro Budelli sea protegida como yo la protegí durante 32 años”, escribió en Facebook.
El exprofesor de educación física de Módena siempre había sido ‘un poco rebelde’, según contó al programa Outlook de la BBC en 2018. “Estaba bastante cansado de muchas de las cosas de nuestra sociedad: el consumismo y la situación política en Italia”, explicó.
Morandi decidió mudarse a una isla desierta en la Polinesia, lejos de toda civilización, para empezar una nueva vida cerca de la naturaleza, manifestó. El italiano y algunos amigos que compartían sus ideas compraron un viejo yate y lo remodelaron, pero no tenían dinero suficiente como para llegar a su destino. Por ello, se dirigieron al cercano archipiélago italiano de La Magdalena, donde planeaban trabajar para financiar su aventura.
Pero al navegar cerca de la bella isla de Budelli, decidieron visitarla. Allí conocieron al guardián de la misma, que en dos días se iba a jubilar. “¿Crees que podría ocupar tu lugar?”, le dijo Morandi emocionado, según contó a la BBC. Allí se quedó desde entonces, protegiendo la isla y charlando con los turistas que llegan en verano.
La isla Budelli era accesible hasta el año 1994, pero entonces pasó a ser un parque nacional y actualmente solo un pequeño número de turistas puede ir. En el pasado, los visitantes se llevaban parte de la arena rosada que caracteriza el lugar de manera intencional o inadvertida, lamentó Morandi, que ha tratado estos años de educar a los turistas sobre el preciado ecosistema de Budelli.
Morandi se ha enfrentado a diversas amenazas de desalojo en estos años. En 2020, el presidente del Parque Nacional de La Maddalena, Fabrizio Fonnesu, señaló a la cadena estadounidense CNN que Morandi había llevado a cabo alteraciones ilegales de su cabaña, una antigua sede de una radio de la Segunda Guerra Mundial.
Los intentos por echarle fueron respondidos en Change.org con una petición ciudadana al gobierno italiano para que le dejaran quedarse, que reunió más de 70 000 firmas.
No obstante, Morandi anunció su decisión de marcharse tras las presiones de las autoridades: “Me he hartado, me marcho”, declaró, en referencia a su batalla por permanecer en el lugar. En declaraciones al periódico The Guardian, el exprofesor explicó que se mudaría a un pequeño apartamento en una isla cercana.