En las manos de Orlando Fonseca y de Manuela Cobo, los ingredientes más comunes se convierten en deliciosos manjares. Son expertos en preparar helados de paila y quesadillas. Con la venta de estos dulces han logrado sacar adelante a su familia.
Desde hace 20 años, la receta para hacer helado de paila está en la memoria de Fonseca.
Cuando su negocio como comerciante se fue a la quiebra aprendió a preparar helados. Los hace de diversos sabores: mora, tomate de árbol, coco, chocolate, etc. El ingrediente principal es el jugo concentrado de la fruta y un poco de azúcar. No hay que mezclarlo con agua.
La clave para hacer este postre está en la preparación y en los utensilios. Sobre una tina plástica se coloca paja, bloques de hielo y sal en grano. Encima se pone una paila de bronce. Para retirarle las impurezas, se lava con limón y sal en grano. Se lava el recipiente y se desecha el agua sobre la tina. “Esto permitirá que la paila pueda girar y girar como un trompo”.
Una vez que la paila está limpia y fija sobre los bloques de hielo, Fonseca pone un litro de jugo en el recipiente metálico. Toma una cuchara de palo con su mano izquierda y con la otra mano empieza a girar rápidamente la paila hasta que “coja el frío”. Fonseca no dejaba de batir. La constancia hizo que el jugo se convierta en un cremoso helado.
Peggy Howells, turista estadounidense, quien miró el pasado viernes con atención el proceso, estaba asombrada. Cuando el helado estaba listo sacó una moneda de USD 1 y compró una porción. “Es increíble. Está delicioso”.
Fonseca y Cobo son parte de los artesanos que desarrollan oficios tradicionales y ganaron el concurso Con las manos en La Ronda. Ellos estarán hoy, desde las 11:00 hasta las 17:00, en la casa 925 ubicada en la calle Juan Dios de Morales y García Moreno. Las personas podrán acudir al sector para mirar el proceso de elaboración y saborear los dulces.
Junto a Fonseca estaba Cobo, sobre una pequeña mesa preparó quesadillas. Ella es la encargada de mantener la receta tradicional que preservó su abuelo León Cobo. Desde pequeña se involucró en la panadería. Ahora tiene su negocio propio, en San Juan. Ha creado una fuente de empleo para 15 personas. Allí, hornea aplanchados, melbas, bizcochos, rosquetes y moncaibas. Reconoció que su golosina favorita es la quesadilla. Cada día prepara 700 unidades. Los fines de semana vende hasta 1 500.
Para prepararlas se requiere huevos, queso crema, harina de trigo, almidón de achera, mantequilla, azúcar y agua. Con estos ingredientes debe formar dos masas. La una hecha de agua, huevos y harina que servirá como base. El resto será el relleno. La receta no tiene ningún secreto. “Lo importante es usar productos de buena calidad”.
También es necesario tener destreza; sobre las bases o pañuelos se coloca en el centro una porción del relleno. Se la esparce por los lados y luego se doblan los bordes hasta formar un polígono.
Una vez que están formadas las quesadillas, se las coloca en una lata de aluminio y se mete al horno por 15 minutos, a 180 grados centígrados. Con el fuego, este bocadillo se vuelve esponjoso y toma un color dorado.
Cecilia Toledo, quien visitó La Ronda el jueves pasado, aprovechó para aprender la receta y comprar una quesadilla. Cuestan USD 0,75. También resaltó la iniciativa porque así se puede conocer más sobre las tradiciones de Quito. Luego de la exposición de los oficios del heladero y la panadera se realizarán otros talleres.
La gente podrá aprender a hacer chocolates, juguetes de madera, restaurar cerámicas, entre otros (ver agenda). La entidad encargada de este proyecto es Quito Turismo. El fin es dinamizar el sector durante el día.
Luego de la exposición, Fonseca volverá a vender sus helados de paila en La Carolina. Cobo atenderá en su panadería. Su rutina volverá, aunque se sienten tranquilos porque sus hijos han aprendido a preparar la receta tradicional. “Hay que mantener las costumbres. Ningún producto se compara con los nuestros”.
El cronograma de demostraciones
Restauración. Aprenda a recuperar la belleza y estética de la cerámica a través de técnicas de restauración. Este oficio tradicional se expondrá en La Ronda desde el 30 de agosto al 2 de septiembre. La entrada es gratuita.
Lectura. Del 22 al 23 de septiembre se realizará la Feria del Libro La Ronda. Se presentarán más de 100 obras que rescatan las tradiciones, las leyendas, los lugares, los personajes, el arte, la gastronomía, la poesía, las fotografías y las historias de la ciudad. Esta muestra también se hará el 6 y 7 de octubre.
Miel. Del 11 al 14 de octubre podrá asistir a un taller donde le enseñarán cómo se produce la miel pura de abejas. También podrá aprender a realizar productos cosméticos como cremas para las manos y el cuerpo, champú, brillos y otros productos naturales.
Postres. Del 13 al 16 de septiembre se realizará un taller para preparar dulces. Podrá aprender a hacer chocolates, pastas, pasteles, aplanchados, moncaibas, melbas, suspiros, bocaditos de sal y de dulce. La demostración estará a cargo de Chez Tiff.
Madera. Si le atraen los objetos elaborados con madera, visite del 27 al 30 de septiembre La Ronda. Allí podrá observar el proceso de elaboración de trompos, carros, pulseras, vírgenes, marcos, juguetes, adornos de flores, de frutas y otros. Este taller estará a cargo de Zabalartes.
Adornos. Del 25 al 28 de octubre. Art Lumiere le enseñará varias técnicas para hacer velas decorativas. Podrá diseñar diversas figuras con parafina. También se usarán productos ancestrales. El acto estará abierto a todo el público.