Si la pequeña aeronave no volaba tan bajo y se estrellaba cerca de Tumbes, difícil hubiese sido empezar a desenredar este nudo gordiano.
La pandemia de la corrupción es enfermedad terminal. No alcanzan las unidades de cuidados intensivos para mantener respirando a los corruptos hasta que canten.
La escandalera se arma por doquier. El IESS y algunos de sus hospitales parecerían ser una cueva de pillos.
La salud y la emergencia son el gran pretexto para negocio millonarios. El dinero que debería salvar vidas parece llenar las faltriqueras de atracadores profesionales.
Las dos provincias más pobladas tienen bajo sospechas de presuntos sobreprecios a sus consejos provinciales.
Los dos prefectos lucen grilletes por causas distintas, el adminículo de moda en tiempos de la post revolución.
Cantones de mediana demografía tuvieron los millones para apurar compras emergentes. A la Contraloría ya no le alcanzan los brazos. Ojalá a la justicia le alcance el tiempo y la conciencia para investigar, llegar a la verdad y condenar a tanto pillo.
Y con prófugos y órdenes de captura la pandemia parece que cunde en el Cabildo de Quito. El destituido responsable de la salud está a buen recaudo. Lo buscan.
Se trata de las pruebas para detectar el covid. Se trajeron con premura, se toman con cuentagotas. La concejala Luz Elena Coloma advirtió que caducarían en octubre. ¿ Dejarán que se expiren?
Además unos sinvergüenzas fueron pescados falsificando etiquetas ‘extendiendo’ artificiosamente la fecha de caducidad.
El ex alcalde Roque Sevilla denunció que en el centro de convenciones Bicentenario hubo entuertos con contratistas privados.
Las transferencias de dinero al exterior y las sospechas en Agua Potable tornan turbio al líquido elemento.
Varios concejales se desgañitan denunciando. Construcciones, supuestos socios y buenos amigos. La juerga continúa.
El caso de la avioneta es sui géneris. El propietario de la Piper dice que se la robaron, el piloto titular no aparece.
Llegó a Perú y el impacto mató al piloto sustituto y despertó abruptamente del sueño ‘americano’ a más de uno. La reina de belleza no sabía dónde iba de cumple…
El encausado por la justicia tiene orden de prisión. El juez teme por su vida y en cuanto salga del cuidado especial será trasladado a Quito. La custodia policial en la casa de salud parece de las películas de ‘El Chapo’. El imputado olvidó todo.
Las indagaciones, que habrá que verificar con absoluta claridad y transparencia, nos muestran a un joven millonario con bienes en Ecuador y Estados Unidos. ¡Ecuatoriano que triunfa! ¿Será todo suyo?
Claro que estos millonarios desfalcos no se parecen ni a las propinas ni a los despojos de lo que se llevaron en la década robada.
La nave con matrícula RC se alista al nuevo desembarco pirata, a poco que la dejen. Ingenuos, todavía creen en falsos profetas, nuevos millonarios de camisas bordadas.