Si hasta hace poco tiempo Venezuela estuvo azotada por una grave crisis política, económica y social, ahora la situación agrava aún más con el aparecimiento de un mayor número de casos de covid-19.
A los problemas que se han hecho recurrentes como la hiperinflación, la pérdida del poder adquisitivo de la moneda, los salarios bajos, los apagones frecuentes, la inseguridad y delincuencia, la corrupción, el narcotráfico, la violación de los derechos humanos, el desabastecimiento de alimentos, medicinas e incluso gasolina, se ha sumado otro factor: la epidemia de la covid-19.
Con la finalidad de distraer la atención de la población, Nicolás Maduro denunció la semana pasada de un intento de “invasión por vía marítima” a Venezuela. Un intento de invasión marítima que, luego de ver las imágenes y videos de dos simples embarcaciones que generalmente usan los pescadores de la zona, realmente da risa, por no decir pena.
Como ha mencionado Maduro, la “Operación Gedeón”, supuestamente financiada y coordinada por los gobiernos de Colombia y los Estados Unidos, fue abortada por la Policía Nacional Bolivariana, las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), la Dirección General de Inteligencia Militar (Dgsim), el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebim,) y la Armada Bolivariana. Si, todas estas dependencias e instituciones de la fuerza pública fueron utilizadas para desarticular la “invasión marítima” que uno supondría se iba a perpetrar con un escuadrón de fragatas, un escuadrón de corbetas, un escuadrón de lanchas misileras o un escuadrón de buques auxiliares.
No. Fueron 2 lanchas de pescadores con las cuales se hizo la “invasión marítima”. Después de 45 minutos de combate, “murieron 8 mercenarios y fueron detenidos 13 terroristas”. Dos de estos últimos, norteamericanos: Luke Denman y Airan Berry. Según han dicho, habrían participado en la guerra de Iraq y Afganistán. Estos habrían sido contratados por Jordan Goudrou, propietario de la empresa Silvercorp, domiciliada en Miami. Se menciona como promotores de esta incursión a colaboradores cercanos de Juan Guaidó: Juan José Rendón y Sergio Vergara.
Lo cierto es que no hay claridad sobre este hecho. Mucha de la información existente y que ha ido apareciendo en el transcurso de los últimos días es parcial y poco objetiva. Sí llama la atención que, en declaraciones a CNN, J.J. Rendón ha ratificado que conoce a Jordan Goudrou, de que había un contrato pero que no se firmó nunca.
Aunque en realidad esto no fue un intento de incursión armada de parte de Colombia o Estados Unidos, queda la sospecha de que ciertos sectores de la oposición en Venezuela estén detrás de este operativo.
La actual situación de Venezuela no solo es producto del régimen corrupto, narcoterrorista y autoritario de Maduro. Buena parte de la culpa lo tienen ciertos sectores de la oposición. No han sabido actuar estratégicamente y con brillantez. ¡Menudo favor que ahora le han hecho a Maduro!