La cervecería artesanal Abysmo tiene dos locales y coloca sus productos en supermercados y otros locales. Foto: Diego Pallero/EL COMERCIO
El proyecto de Ley Orgánica de Simplicidad y Progresividad Tributaria irá hoy a segundo debate en el Pleno de la Asamblea Nacional.
En este proyecto de reformas tributarias, el Ejecutivo incluyó dos propuestas para el sector de las cervezas. La primera es eliminar la estampilla fiscal que deben tener las cervezas de fabricación artesanal ecuatorianas.
La estampilla es un requisito que exige el Servicio de Rentas Internas (SRI) y se conoce como Sistema de Identificación, Marcación, Autentificación y Rastreo (Simar). La autoridad implementó el mecanismo para frenar el contrabando.
La otra propuesta plantea modificar el impuesto a los consumos especiales (ICE) que pagan las cervezas.
Para la cervecería artesanal se propone que el impuesto baje de USD 2 por litro de alcohol puro a USD 1,50. En los otros cuatro segmentos de cervecerías que existen en el país se incrementaría el tributo de acuerdo con su capacidad de producción.
Ludovic Auvray, presidente de Biela, que tiene el 4% de participación del mercado nacional, dijo que la firma está de acuerdo con la propuesta de diferenciar el ICE.
“Somos un negocio deficitario en Ecuador, por eso estamos a favor de las escalas diferenciadas, eso nos va a ayudar frente a un competidor que tiene el 95% del mercado”, dijo.
Cervecería Nacional es la empresa que tiene la mayor participación del mercado, un 95%.“Estamos expectantes de las definiciones que tome la Asamblea y confiamos en que el resultado sea en beneficio de los ecuatorianos”, señaló Cervecería Nacional.
El viernes pasado, en el informe para segundo debate que aprobó la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea, se mantuvo la propuesta del cambio en el ICE, pero se eliminó la propuesta relacionada con la estampilla fiscal.
La mesa legislativa consideró que el requisito que exige el SRI es importante en el control del contrabando de las bebidas alcohólicas.
El asambleísta Patricio Donos, miembro de la Comisión, explicó que el artículo sobre la estampilla se eliminó para facilitar el consenso en la votación del informe, pero añadió que se acordó que el tema se podría volver a incluir durante el debate en el Pleno.
José Pinos, presidente de la Asociación de Cervecerías Artesanales, explicó que el gremio pide el retiro del requisito de la estampilla porque encarece hasta en un 8% los costos de producción.
“Las cervecerías artesanales tienen que colocar manualmente las etiquetas. Es decir, tenemos que contratar a una persona que se dedique a poner la estampilla y eso es un gasto más”, detalló Pinos.
El proceso, además, es tedioso, acotó. Las estampillas vienen de Suiza y suelen tardar 45 días. Otro problema es que el número de etiquetas para cada negocio de cervecería artesanal lo entrega el SRI, según el historial de comercialización de cada empresa.
Lo anterior genera dificultades cuando las cervecerías obtienen nuevos pedidos de supermercados, comentó Pinos. “Si el SRI ve en el historial que vendo 1 000 litros, me da solo etiquetas para ese monto, pero, ¿qué pasa si una cadena me pide 10 000 litros? Pierdo el negocio si no me dan las estampillas que necesito”.