El Banco Central acaba de publicar las cifras de comercio exterior de los nueve primeros meses del año. El primer dato que llama la atención es el frenazo de las importaciones en septiembre pasado, lo que explica el pequeño superávit en la balanza comercial.
El saldo a favor del país fue de apenas USD 29 millones. Un mes antes había registrado el mayor saldo negativo del año: USD 252 millones.
El superávit responde a una ligera alza en las exportaciones y una caída fuerte de las importaciones. Las mayores ventas se explican por el precio del petróleo, que bordeó los USD 100 por barril en septiembre, valor que coincide con el promedio de los nueve meses.
Las ventas petroleras compensaron la caída de las exportaciones de los principales productos de exportación: banano, camarón, flores y productos del mar.
El factor más importante para lograr el pequeño superávit fue la caída de las importaciones de bienes de consumo, de capital, materias primas y combustibles.
Esa caída en septiembre fue de USD 222 millones, evidenciando una pérdida de dinamismo en las compras de los sectores agrícola e industrial. La importación de autos viene cayendo desde junio pasado, a raíz de las restricciones del Gobierno.
La excepción fue el sector de la construcción, uno de los más boyantes, cuyas importaciones han crecido 25% en nueve meses.