La Casa de la Historia de Francia, monumental y polémico proyecto que el ex presidente Nicolás Sarkozy lanzó en el 2009, quedó definitivamente fuera del paisaje cultural nacional.
La idea de Sarkozy de crear una Maison de l’histoire de France, comparada con la construcción de la Pirámide del Louvre impulsada por el presidente socialista François Mitterrand o con el Museo del Quai Branly, promovido por el conservador Jacques Chirac, ha costado ya al erario público 7 millones de euros, precisó ayer el vespertino Le Monde.
El museo debía abrir al público en 2015. La titular de Cultura Aurélie Filippetti, una de las firmantes, adelantó el pasado agosto y confirmó un mes después el plan de poner en red los museos de historia existentes en lugar de crear una “excesivamente costosa y cuestionable ideológicamente” Maison de l’histoire.
La idea de disolver ese proyecto, de también “problemática” localización y “no presupuestado” por el anterior Gobierno, formaba parte del programa electoral del presidente socialista François Hollande, recordó la Ministra.
La Maison de l’histoire y su denostada “galería de los tiempos” aspiraban a ocupar 13 000 metros cuadrados en varios monumentos vecinos del barrio del Marais, en el centro de París, entre ellos el Palacio de los Archivos Nacionales, instaurado por Napoleón I, con un costo de unos 80 millones de euros.
El proyecto fue rechazado desde su lanzamiento, y de manera casi generalizada, por el conjunto de conservadores, archiveros e historiadores franceses, encabezados por grandes historiógrafos como Jacques Le Goff, Roger Chartier o Pierre Nora.