Por fuera pareciera que los vasos contienen agua, pero en realidad solo llevan un líquido en las paredes, para mantener fría la cerveza.
Con base en las fotografías de la Policía de Italia, técnicos ecuatorianos determinaron que los envases de los jarros enviados en la valija diplomática -decomisados el 16 de enero en Milán con cocaína líquida-, son fáciles de hallar en supermercados de Quito, donde son conocidos como vasos cerveceros con refrigerante (para meterlos al congelador y mantener fría la cerveza).
La semana pasada, este Diario accedió a esos vasos expendidos en Ecuador. Con la ayuda de un químico se probó que el líquido refrigerante que se encuentra en las paredes del envase puede ser fácilmente retirado y sustituido por otro (ver infografía), con ayuda de una jeringuilla y aguja como la que utilizan los pacientes diabéticos (para inyectar insulina). Los vasos son de plástico.
En el experimento, tras retirar el refrigerante e inyectar gelatina líquida, el técnico utilizó pegamento de silicona para sellar el pequeño agujero hecho en la base del jarrón y constató que el nuevo líquido inyectado en las paredes del cervecero no se derrama.
Él técnico, quien pide la reserva de su nombre, explica que es sencillo pintar el exterior de los vasos, así como colocar una capa de parafina en el interior del jarrón y en la base, para camuflar las burbujas del líquido.
Los jarros hallados en la valija tienen el mismo mango, base y contorno que los cerveceros que se expenden en Quito. Los requisados en Milán con cocaína líquida estaban pintados por fuera con figuras alusivas a las islas Galápagos. En la base tenían una tapa, donde estaban el sello de la Cancillería ecuatoriana y el logotipo Ruga Planet, la cual solicitó el envío de la valija, como material promocional de su obra de teatro ‘Ruga la tortuga’, que según documentos de la misión diplomática en Italia tenía el auspicio del Consulado del Ecuador en Milán.
En ferreterías de Quito, cada vaso cervecero cuesta USD 2,67. Miden 15,3 centímetros de alto por 8 de diámetro y en la base tienen un adhesivo desprendible con un mensaje: ‘Made in China’.
¿Se puede enviar en una valija diplomática de Ecuador jarros plásticos fabricados en China? El artículo 14 del Reglamento para el Servicio de Valijas Diplomáticas del Ministerio de Relaciones Exteriores, elaborado por el Gobierno el 25 de mayo pasado, refiere que en la valija extraordinaria se puede enviar material promocional, turístico y correspondencia de Ecuador como excepción. De hecho, el literal C del artículo 12 del reglamento precisa que se autorizará el “envío a las dependencias desconcentradas en el exterior de obras de arte, joyas, muestras artesanales, muestras comerciales y otros objetos sin valor comercial para las exposiciones de promoción cultural y/o comercial en el exterior, previa autorización de la Coordinación General Administrativa y Financiera (…)”.
El envío a Italia de la valija diplomática con los jarros de ‘Ruga la tortuga’ no fue autorizado por la coordinadora general administrativa financiera de la Cancillería en Quito, Isela Sánchez Viñan, sino por Grace Ramírez.
En un oficio remitido el 29 de febrero por el canciller Ricardo Patiño al secretario general de la Asamblea, Andrés Segovia, se informa que Ramírez, primer secretario en la Coordinación General Administrativa, autorizó el traslado del equipaje a nombre de Sánchez. Según ese documento, Cristian Puedmag, joven colaborador de la Secretaría General de Cancillería cerró y puso los sellos oficiales en la valija.
El courier TNT recibió la carga de 79,1 kilos, cuyo destino era la Oficina Comercial en Milán. En el aeropuerto de esa ciudad, la Policía decomisó 80 jarros. La semana pasada, un agente que investiga el caso en Italia confirmó a este Diario que en la valija se hallaron 40 kilos de cocaína líquida.
En el mercado ecuatoriano 80 vasos cerveceros con refrigerante pueden ser adquiridos en USD 213,60. ¿Ese valor justifica el empleo de la valija? El Reglamento de Cancillería no contempla los costos de los materiales enviados a través de la valija diplomática.
El asambleísta del Partido Sociedad Patriótica, Fernando Aguirre, busca fiscalizar el caso. Desde que se conoció el hecho en Ecuador, el pasado 9 de febrero, él ha interpuesto oficios en la Fiscalía y en la Contraloría solicitando información de las investigaciones. El último jueves acudió a los juzgados civiles. “Se debe esclarecer todo; he llamado a confesión judicial al Canciller. En vista de que la Ley faculta para que dé un informe claro –señala el legislador- el ministro Ricardo Patiño debe declarar”. El caso fue sorteado al juzgado cuarto, a cargo del juez Eduardo Argotti.
Según el asambleísta, Patiño puede presentarse hasta en tres ocasiones y si no lo hace “el juez dispondría el uso de la Fuerza Pública para que vaya a declarar”.
“Con claridad lo que interesa es dejar mancha, no importa lo que después se diga, pero la mancha quedó”, expresó Patiño la semana pasada, al acusar a la prensa de armar una telenovela por el caso valija. Dijo que la investigación continúa y que ya han sido llamados a declarar colaboradores de su Ministerio. “Seguramente ya habrá más capítulos de esto que ustedes han hecho una telenovela”.
Para Aguirre, el Canciller confundió las cosas. “Debe ser discreto. No se trata solo de su honra, sino de la de 14 millones de ecuatorianos”. El químico dice que “en las paredes de cada vaso cervecero puede colocarse hasta medio kilo de agua sin más ciencia que con la ayuda de una jeringuilla. Si se hallaron 80 vasos, no es extraño que se hubieran transportado 40 kilos de cualquier líquido”.