Acaban de posesionarse los miembros definitivos del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs).
Tras las declaraciones que han hecho en estos días una parte de sus integrantes, veo que no hay motivos para contentarse o mantener un compás de espera en el sentido de que su gestión pueda ser productiva o beneficiosa para el país. Al contrario, se confirma lo que temíamos. Siguiendo órdenes y disposiciones del ex presidente Rafael Correa, tratarán de rever lo actuado por el Consejo Transitorio.
En una entrevista publicada el pasado domingo por este diario, José Carlos Tuárez, flamante presidente del Cpccs, ha hablado de irregularidades y abusos de parte del Consejo presidido por el extinto Julio César Trujillo. Por este motivo no solo que indagarán sino incluso tratarán de revertir las decisiones tomadas por el consejo anterior y la misma Corte Constitucional.
Tuárez dice que ninguno de ellos fue elegidos por el pueblo y, por consiguiente, no tenían la facultad para haber actuado de ese modo. Sin embargo, es necesario recordarle al sacerdote (da la impresión que se aprovechó de su atuendo para capitalizar apoyos en el campo político) y a los miembros del Cpccs que llegan sin ninguna legitimidad. El porcentaje de votos nulos y blancos en las elecciones del 24 de marzo fue del 40%. Una votación nunca antes vista en el Ecuador. En consecuencia, siendo fieles al sentir mayoritario de los ecuatorianos, lo lógico hubiese sido que no asuman como consejeros, peor aún que hablen de autoridad, legitimidad, apoyo del pueblo…
Claro, estamos ahora asumiendo los errores cometidos por el presidente Lenin Moreno de no haber incluido en la Consulta Popular una pregunta que elimine de manera definitiva el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs). El haber dilatado la existencia de esta instancia inútil y poco beneficiosa para el país, va a complicar al propio Moreno. El nuevo Cpccs lo va a fiscalizar. Tuárez ha confirmado además que investigarán sobre los Inapapers.
Con ello, una vez que la bancada correísta ha sido desplazada de comisiones claves de la Asamblea Nacional, el centro de atención se va a desplazar al Cpccs. A un paso de las elecciones presidenciales, el correismo usará esta plataforma para atacar al Gobierno por casos de corrupción, tratando de limpiar su maltrecha imagen y llegar con fuerza al 2021.
Esto echa al piso todo lo que se ha propuesto el régimen de Moreno en términos de reinstitucionalización, promulgación de nuevas leyes e incluso invitación al diálogo. Si el Presidente quiere terminar su mandato de manera aceptable y recuperar de algún modo la iniciativa en el campo político, debe neutralizar al Cpccs. No olvidemos que sus miembros pueden ser llamados a juicio político, o pueden ser cesados producto de una consulta popular que plantee la eliminación de este consejo. Sin embargo, veamos qué pasa.