La crisis política de Venezuela está en una cuerda sin fin. Mientras los problemas se multiplican la tensión crece.
En la semana se produjeron varias noticias insólitas. La que más llamó la atención fue una decisión de la Contraloría que intenta inhabilitar, por los próximos 15 años, al Presidente Interino Juan Guaidó para ejercer cargo público. Guaidó es el titular de la Asamblea Nacional -máximo ente legislativo-. Dicha Asamblea le declaró Presidente Interino.
El Parlamento – de mayoría opositora al Régimen que mantiene el poder por la fuerza-, declaró ilegítima la posesión de Nicolás Maduro.
La respuesta solidaria de varios países no se dejó esperar. Estaban reunidos en Quito los integrantes del Grupo de Contacto por Venezuela.
Federica Mogherini, alta Representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea, en la cita de Quito declaró desde la Cancillería ecuatoriana que la decisión de la Contraloría venezolana ‘que no considera el debido proceso, es una demostración más de la naturaleza de los procesos judiciales en Venezuela’. La cita del Grupo de Contacto es la segunda luego de aquella de Montevideo -que fue respuesta a los sucesos de hace dos meses- y la que seguirá de cerca el problema que será en San José, Costa Rica.
Esta semana ha sido signada por nuevos apagones y la guerra mediática. El Gobierno, aludiendo a un sabotaje internacional del ‘imperialismo’. La oposición, explicando la inoperancia de los chavistas y la obsolescencia de las plantas hidroeléctricas. Pero un solo perdedor: el pueblo venezolano, sumido en una honda crisis agravada por la falta de energía eléctrica y agua.
Ante una situación que parece no tener salida dos hechos adicionales fueron noticia: el manifiesto respaldo de Rusia al Régimen de Maduro y la visita a la Casa Blanca de la esposa de Juan Guaidó y su conversación con Donald Trump. El tablero de la geopolítica mundial tiene sus fichas en esta Venezuela herida.
En Quito, la Corte Constitucional deja sin efecto las medidas restrictivas al ingreso de venezolanos al país.