Ingreso principal de la Penitenciaria del Litoral. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El subdirector de Rehabilitación Social, Julio Ballesteros, anunció que se intensificarán las requisas en las cárceles del país.
La meta es sacar todas las armas que existen en el interior de los centros de rehabilitación social. “Creemos que estos espacios deben ser seguros para lograr realmente la rehabilitación social”.
El funcionario se refirió al operativo policial realizado el pasado 6 de marzo del 2019 dentro de la Penitenciaría del Litoral. Durante una requisa, los uniformados hallaron un fusil M16, una pistola, un revólver y municiones.
Al respecto, Ballesteros indicó que el fusil fue sustraído del rastrillo del Servicio Nacional de Aduanas ubicado en Manta, en Manabí.
Según Ballesteros, el arma estaba reportada como robada desde el 2015. Las pistolas serían de origen artesanal y ahora se investigan cómo ingresaron estos objetos a una celda de mediana seguridad.
“Esto se descubre porque en una celda se encontró cemento fresco” y al ser registrada la Policía constató que los reclusos habían construido una caleta. Tras este hallazgo, cinco privados de libertad fueron procesados por el delito de ingreso de artículos prohibidos a los centros penitenciarios.
La Dirección de Rehabilitación Social también anunció que en las próximas semanas se retomará el uso de los grilletes electrónicos. “Estamos esperando el informe de la Contraloría”, dijo Ballesteros.
El ente de control realiza un examen especial sobre la adquisición y funcionamiento de los dispositivos de vigilancia a través de satélite.
La Secretaría de Rehabilitación Social informó que de los 4 000 grilletes adquiridos, 1 000 presentan fallas técnicas y estos fueron devueltos a la empresa proveedora para que reponga los equipos.
Sobre las 214 armas entregadas a los guías penitenciarios y que ahora están desaparecidas, Ballesteros dijo que el caso se remitirá a la Fiscalía después de recabar datos. También la Contraloría realiza un examen especial.