El jueves es la fecha señalada para que el Presidente de Venezuela inicie un nuevo período de gobierno en medio de fuertes cuestionamientos internos y un cerco internacional potente.
El Grupo de Lima, integrado por 14 cancilleres, insta a Nicolás Maduro a no asumir. Se abstuvo el Canciller de México, que desde el último mes responde a la visión del nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador. La crisis humanitaria extrema a la que el Régimen de Maduro ha llevado a su pueblo, la falta de alimentos y libertades han despertado paulatinamente un clamor continental.
La situación interna es insostenible. Grupos opositores desconocen la legitimidad del nuevo mandato ya que creen que con el modelo concentrador de poder obró un fraude electoral y la exclusión de las fuerzas opositoras no les permitió hacer una campaña en equidad. Pero el Gobierno sigue con el discurso de que en Venezuela se vive en democracia, lo cual es una farsa evidente.
La Asamblea Nacional, ente dominado por fuerzas opositoras, le desconoce al Presidente su legitimidad.
En una jugada política que le pasará factura, el líder chavista Diosdado Cabello anunció que ante la postura de la Asamblea, Maduro asumirá la presidencia, sí o sí, el jueves, intentando darse un baño de legitimidad ante el Tribunal Supremo de Justicia.
Es apenas obvio suponer que en esas condiciones se vuelve a poner en juego la gobernabilidad, cada vez más frágil por la falta de viabilidad política, la sostenibilidad económica precaria y una crisis humanitaria que ha expulsado a millones de venezolanos a varios países, como nos consta en Ecuador y en naciones vecinas.
Gobernado por un partido cerrado y que no admite sus errores, con una cúpula fanática que se niega a escuchar puntos de vista distintos y peor a aceptarlos como ejes del debate político en democracia, con una oposición perseguida y varios líderes encarcelados y fuerte represión cuando hay protestas populares, Venezuela no puede continuar así. ¿Qué más hace falta para que el Régimen autoritario tome conciencia de la gravedad de la crisis que se labró?