Retrato de Mariana de Jesús que se exhibirá en el Museo del Carmen Alto. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Medio centenar de obras forma parte de la nueva exposición que el Museo del Carmen Alto ha inaugurado en el marco de las celebraciones por los 400 años del natalicio de Mariana de Jesús. La muestra toma dos elementos como ejes temáticos: la representación de la santa y los elementos históricos de la sociedad colonial del siglo XVII.
Los objetos de esta exposición están divididas en dos salas, las cuales incluyen pinturas, libros, esculturas y reproducciones de piezas que hacen referencia a la santa. Estas pertenecen a colecciones del Museo del Carmen Alto, Museo Alberto Mena Caamaño y documentos de la colección privada de Matías Abraham.
En la primera sala, ubicada junto a la entrada del museo, se pone énfasis en la imagen de ella a través de la mirada de Víctor Mideros y de sus hagiógrafos. Pinturas como Santa Mariana de Jesús en un concierto y Santa Mariana de Jesús con la cruz a cuestas son la muestra de que, para la memoria marianista, lo que prima es mostrar a una mujer que se entregó a su fe desde la cotidianidad.
En este mismo espacio, además, está una selección de libros que constituyen la memoria bibliográfica en torno a la santa. Ximena Endara, coordinadora del lugar, señala que Mariana de Jesús no dejó textos escritos por su puño y letra, así que lo que se conoce de ella es a través de sus hagiógrafos y testimonios de la época.
La sala superior del museo carmelita, en cambio, reconstruye parcialmente la vida en el siglo XVII y el momento en el cual se moldea la fe de la santa quiteña. Este contexto histórico pone en el debate, por ejemplo, la tensión política en las décadas previas a la Independencia. Así, mientras
los liberales impulsaban la imagen de la mujer como sujeto que adquiría relevancia y protagonismo social, los conservadores, en cambio, encontraron en Mariana de Jesús a un modelo a seguir de la mujer piadosa y que se resguarda en casa. Eso, a la postre, fue la excusa para que el rey Carlos II impulsara una causa católica en América y asentara el poder de la aristocracia criolla.
Otros elementos que resaltan en la sala del siglo XVII son las líneas de tiempo y un anaquel en el que se representan a las distintas jerarquías en la sociedad colonial. Estos permiten comprender y enlazar hechos históricos y personales para comprender cómo Mariana de Jesús se convirtió en uno de los referentes religiosos del Ecuador.