Un grupo de transportistas marchó el martes (23 de octubre) desde el sur y el norte de la ciudad hacia los bajos del Palacio Municipal para exigir que se levante la suspensión del pago de las compensaciones. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
El Concejo Metropolitano de Quito se reunirá mañana, viernes 26 de octubre del 2018, a las 14:00 para analizar el polémico tema del transporte público.
Hoy jueves 25 de octubre, la Secretaría del Concejo envió a los ediles la convocatoria dispuesta por el alcalde Mauricio Rodas para una sesión extraordinaria.
Allí está previsto que se trate un único punto: los concejales conocerán un informe de la Secretaría de Movilidad sobre el pago de compensaciones al transporte público y acordarán una resolución.
Ese informe era un requerimiento que los ediles solicitaron el 10 de mayo pasado. Ese día, el Concejo resolvió suspender el pago de compensaciones a los choferes mientras se aclaraban los procedimientos para que sean entregados.
También se solicitó a la Alcaldía de la ciudad que presente un informe sobre su plan de política tarifaria para todas las modalidades del servicio. Esto incluye buses convencionales, corredores, Trole, Ecovía y, a futuro, el Metro de Quito.
El objetivo era auditarlos, como una respuesta a las denuncias que investiga la Fiscalía por supuestas irregularidades en el proceso de pago de compensaciones. Aunque en principio se decidió que la suspensión debía aplicarse durante 60 días, contados desde el 10 de mayo pasado, esta aún no se ha levantado.
Un grupo de transportistas marchó el martes (23 de octubre) desde el sur y el norte de la ciudad hacia los bajos del Palacio Municipal para exigir que se levante la suspensión. Durante 27 meses, hasta junio del 2017, la Alcaldía entregó alrededor de USD 55 millones como compensación. La idea era que al final se revise la tarifa de buses que está represada en 25 centavos desde hace casi 16 años.
Sin embargo, los concejales acordaron no subir el pasaje porque consideraron que la calidad del servicio de transporte aún es deficiente. El gremio se quedó sin el pago de la compensación desde julio del 2017 y enero de este año.
El nuevo modelo de compensación, aprobado en febrero, preveía un nuevo modelo con un pago de USD 3 000 cada tres meses a cada propietario de un bus. Sin embargo, ese dinero está congelado.
Los transportistas dicen no soportar más su situación económica. Por ello, presionaron para que se convoque a la sesión. Esta tarde mantuvieron una reunión gremial en el sur de Quito para analizar las medidas que tomarán durante la sesión de Concejo de mañana.
El gremio solicita en primera instancia el pago de las compensaciones y luego una subida de los pasajes. Como está definida, la compensación se entrega a aquellos conductores que cumplan un 75% de los 29 parámetros para medir la calidad del servicio.
Según lo previsto, este pago se prolongaría por hasta 18 meses, a partir de febrero pasado y sería entregado a los propietarios de 2 162 unidades de transporte que pertenecen a operadoras privadas. El presupuesto destinado para este fin asciende a USD 38 millones.
Según la Secretaría de Movilidad, entre el 15 y el 20% de buses no suelen cumplir con los parámetros establecidos, por lo cual no pueden recibir la compensación municipal.