Es común ver en las afueras de los patios de revisión vehicular mecánicas instaladas en galpones, terrenos o garajes de casas.
En el centro de revisión vehicular de Guamaní, en el sur de la ciudad, jóvenes vestidos con overoles azules esperan la salida de los carros que no pasaron la revisión. Uno de ellos es Miguel Peñasco, de 19 años. Él estudió mecánica automotriz en el colegio y su tío administra una de los talleres del sector.
“Qué le falla al carro, jefe? Le arreglo la emisión de gases”, dice Peñasco desde la calzada al conductor de un Chevrolet Corsa plomo. El conductor avanza con lentitud y pregunta desde la ventana del auto el costo del arreglo de la emisión de gases. “USD 10 y me demoró 10 minutos”, responde el joven mecánico.
Detrás de él sale otro vehículo, un taxi. Su dueño Aníbal Rentería, de la cooperativa Caminos de Sur, llegó desde el sector de Cutuglagua para pasar la segunda revisión vehicular. Uno de los técnicos de la Corpaire le informó que debe arreglar las luces intensas y chequear la emisión de gases. Rentería manejó su vehículo hasta una de las cinco mecánicas que se ubican a lo largo de la calle Leónidas Mata y Daniel Figueroa.
En un improvisado galpón atiende el mecánico César Briones. Sobre una mesa de madera se muestra un analizador de gases junto a una computadora. Esa es su herramienta de trabajo más importante y costosa. Comenta que la adquirió por medio de un familiar. “Es de segunda mano, la compré en USD 4 300”. Briones dijo que el trabajo más común que se realiza es el ajuste de la emisión de gases. Después de realizar ese trabajo, Rentería volvió a la revisión, se tardó alrededor de 25minutos y salió con el adhesivo en el parabrisas de su carro.
Según el taxista, el arreglo de la emisión de gases implica que el carro pierda fuerza. “Al no pasar tanta gasolina, el auto se vuelve lento”, dijo. Esta opinión es compartida por otro conductor, quien prefirió no dar su nombre y llegó hasta los patios de revisión vehicular de San Isidro, en el sector de El Inca, en una furgoneta roja Mitsubishi, de 1993.
Su carro funciona con un sistema de carburador y le sugerieron para pasar la revisión arreglar los sensores, la suspensión y los frenos. También reducir la emisión de gases y cambiar las llantas, pues el labrado ya estaba desgastado. El chofer comentó que la revisión es pasajera, es decir, que muchos conductores arreglan su carro para el momento y luego queda como estaba. Un ejemplo específico es el ajuste de los gases, dijo. “No es conveniente conducir un carro sin potencia, el año anterior realice el ajuste de los gases para pasar la revisión y luego le pedí al maestro que los desajustara”, comentó.
Frente a esto, Fernando Culqui, uno de los mecánicos que se paseaba por la calzada de la calle De los Guayabos en busca de algún conductor que requiera servicios mecánicos comentó que es común que después de pasar la revisión los conductores pidan que se desajusten los cambios que se le realizó al vehículo. “La responsabilidad es del conductor, nosotros hacemos nuestro trabajo”, decía mientras agitaba una franela roja para que otro carro, un automóvil Mazda gris, se parquee cerca de la improvisada mecánica.
Las mecánicas trabajan con los horarios de atención de cada uno de los seis centros de revisión. Además, hay vulcanizadoras y locales en los que se ofertan repuestos automotrices.
El plazo se termina
La revisión vehicular es una obligación para todos los carros registrados en el Distrito.
Este año el tramite se lo realizó mediante un sistema de calendarización, según el último dígito de la placa del vehículo.
La matriculación ordinaria se terminó en noviembre con el dígito 0. Durante todo diciembre se matriculará a los 14 000 rezagados, que no superaron la prueba para adquirir su permiso anual de circulación.
En la ciudad están disponibles seis centros de revisión vehicular. La atención es de lunes a viernes, de 08:00 a 17:00, en jornada continua y el ‘call center’ atiende de 08:00 a 20:00.
Una vez aprobada la revisión vehicular, es obligatorio matricular el vehículo.
La renovación de la matrícula se puede tramitar en el mismo centro de revisión, para ello, hay que presentar matrícula original, SOAT, cédula, papeleta de votación, certificado de revisión y comprobante de pago de matrícula.
Para los trámites de renovación de la matrícula y de obtención del permiso anual de circulación, ya no es un requisito presentar fotocopias de los documentos.
Si el trámite lo van a realizar terceras personas, se deben adjuntar la cédula de identidad y la papeleta de votación del dueño del vehículo y de quien realiza el trámite. Quienes no hicieron el trámite de acuerdo con la calendarización deberán pagar una multa de USD 50 por retraso.
Además, se cobrará USD 25 para el servicio público (Resolución nro. 115 de la Comisión Nacional de Tránsito, Trasporte Terrestre y Seguridad Vial).
El 30 y 31 de diciembre la atención será normal y en los horarios establecidos.