De enero a julio de este 2018 hubo 838 siniestros. En el mismo lapso de 2017 fueron 1 043. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Exceso de pasajeros que se movilizan sin precaución en las calles y avenidas. Conductores y acompañantes que no usan casco protector. Circular en espacios no autorizados como ciclovías o veredas.
Esas son las tres infracciones de motociclistas que se cometieron con mayor recurrencia en Quito, según los datos que proporcionó la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), de enero a julio de este año, y que coinciden con las del mismo período del 2017.
Por la primera infracción, 106 personas fueron sancionadas en el 2017. En el 2018 se registraron 88. Por no usar casco se reportaron 920 el año pasado, en el presente hubo 651.
Finalmente, por circular en espacios no autorizados fueron 514 desde enero hasta julio del 2017. En los primeros siete meses del 2018, 698. “No es frecuente el consumo de licor entre quienes se movilizan en esa clase de vehículo”, dijo Julio Puga, director de ese ente.
La AMT refiere que los accidentes en motocicleta se redujeron en la capital. De enero a julio del 2016 fueron 1 470. En el mismo lapso del 2017 y del 2018 hubo 1 043 y 838, respectivamente.
A esto se suma que 31 muertes por siniestros viales con motocicletas se produjeron, en la capital, de enero a julio del 2018. Uno de esos casos fue el de un joven que falleció la tarde del 19 de marzo, en la av. Eloy Alfaro y De las Fucsias.
¿Cómo ocurrió? Eran cerca de las 15:45 cuando la víctima se dirigía en moto hacia su casa en el barrio San Isidro del Inca, en el norte. A pocas cuadras de llegar, en un confuso accidente, perdió la vida. Él terminó bajo las llantas de un bus de transporte público y la moto en medio del carril central.
Sus familiares llegaron al lugar pocos minutos después, tras recibir una llamada de los organismos de emergencia que les informaron sobre la novedad. Allí les confirmaron que el joven falleció.
En otro hecho, un motociclista de 18 años murió en la avenida Mariscal Sucre y calle Cebollar, a la altura de los túneles de San Roque. Ocurrió a las 14:20 del 1 de agosto último. Según los agentes metropolitanos, allí hubo un choque que produjo la muerte del joven de forma instantánea.
Asimismo, la AMT registró 64 víctimas mortales por accidentes de motos en el 2016 y 2017 (enero-julio). Puga explica que el 90% de los siniestros en Quito se produce por errores de quienes conducen las motocicletas, malas decisiones en el momento de hacer maniobras o incumplimiento de la normativa.
Kléver Almeida es coordinador de Cavat, una fundación dedicada a la investigación de siniestros viales y que ayuda a las víctimas de esa problemática. A su juicio, uno de los inconvenientes más frecuente es que los motociclistas no utilizan el equipamiento adecuado para movilizarse en las vías.
No emplean rodilleras, tampoco coderas ni trajes especiales. Es común que los conductores no usen cascos homologados; es decir, no cumplen con los estándares de seguridad que exige la normativa. Por ejemplo, tener una capa protectora que absorba la energía del impacto, con sistema de retención, con protectores de nuca y maxilar no desmontable, cerrado con protector de visión, entre otros.
Para Almeida, los costos altos de los cascos y otros accesorios de seguridad son prohibitivos para personas que perciben bajos ingresos y se movilizan en motocicleta. “Hay cascos homologados que valen USD 300 y es lo más bajo, pero hay otros que valen más que una motocicleta”.
Con base en los datos recopilados por Cavat en sus investigaciones, Almeida explica que el porcentaje de uso del casco homologado apenas llega al 5% en el país. Ante esa realidad, los motociclistas exponen sus vidas por utilizar implementos que son de baja calidad.
El activista cita el caso de un guardia de seguridad ,quien falleció hace tres meses por no usar un casco con estándares de seguridad. Conducía por la calle y no se percató que había un rompevelocidades más adelante. No alcanzó a frenar, perdió el control de la moto y su cabeza se impactó contra el asfalto. El casco que llevaba puesto no lo protegió y falleció en ese instante por la fuerza del golpe.
Víctor Jiménez es director de Covial, otra organización que también se dedica a realizar investigaciones sobre la siniestralidad vial en el país.
A su criterio, los motociclistas requieren mayor capacitación para conducir sus vehículos. Considera que la mayoría no lo hace con precaución y comete infracciones que los vuelven más proclives a ser víctimas de accidentes.
Por ejemplo, abusan de la velocidad, aquello es lo más frecuente, asegura. Pero también está la peligrosa costumbre de zigzaguear entre los automóviles en movimiento.
“La única forma de solucionar el problema es con un control férreo”, precisó. Además, las sanciones deberían ser más drásticas para quienes infringen la normativa.