El 30 de junio se realizó en Quito la marcha de orgullo gay a favor de la igualdad y los derechos de la comunidad Glbti. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
El Colectivo Jurídico Feminista empuja la ratificación en segunda instancia de las sentencias, del 16 de julio del 2018, a favor del matrimonio civil de dos parejas del mismo sexo.
La mañana de este jueves 19, las abogadas ofrecieron detalles en torno a los casos que tramitan en Cuenca.
Sylvia Bonilla, una de las abogadas, señaló que el fallo podría sentar un precedente para dar paso al matrimonio igualitario en el país. Hizo referencia a la Opinión Consultiva emitida por la Corte Interamericana de Derechos (Corte IDH), el 24 de noviembre del 2017, que otorga una interpretación favorable sobre los derechos de los Gais, lesbianas, bisexuales, transgénero e intersexo (Glbti).
En el texto, la Corte IDH dice que es necesario que los Estados garanticen el acceso a todas las figuras ya existentes en los ordenamientos jurídicos internos, incluyendo el derecho al matrimonio, para asegurar la protección de todos los derechos de las familias conformadas por parejas del mismo sexo, sin discriminación con respecto a las que están constituidas por parejas heterosexuales.
Este instrumento se convirtió en la herramienta para defender los casos de las dos parejas homosexuales que buscan inscribir su matrimonio. Nathaly Yépez, del Colectivo, comentó que el Registro Civil y la Procuraduría General del Estado apelaron la sentencia. Aún no se conoce los jueces que estarán a cargo del caso.
Yépez expresó que de ratificarse las sentencias de las juezas Iliana Vallejo y Ruth Álvarez, de la Unidad Judicial de Familia, el Registro Civil deberá dar paso a la inscripción de las uniones, con el mismo procedimiento usado para las parejas de diferente sexo.
No sería necesario que se generen nuevos procesos puesto que la Constitución en el artículo 11 numeral 3 se reconoce el derecho a la igualdad y no a la discriminación, dijo Yépez.
Para Pamela Troya, activista por el Matrimonio Civil Igualitario, este hecho es una luz de esperanza. Ahora aspira que su causa se desempolve para obtener una respuesta favorable. Desde junio del 2014, ella y su pareja, Gabriela Correa, esperan un pronunciamiento de la Corte Constitucional.