La atención médica que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) brinda a jubilados, amas de casa, personas con discapacidad y con enfermedades catastróficas son gastos que legalmente deben ser cubiertos por el Estado.
Pero el Estado no ha cancelado estas atenciones desde el 2001, obligando al IESS a cubrirlas de su presupuesto.
El balance del instituto evidencia que la deuda del Estado crece cada día.
Hasta junio pasado, el monto ya ascendía a USD 3 101 millones, según documentos oficiales internos de la entidad a los que accedió este Diario.
La deuda del Estado fue eliminada en septiembre del 2016 de los balances de la entidad, luego de que una comisión conformada entre el IESS y el Ministerio de Finanzas concluyera que no existía deuda por la falta de Reglamento a la Ley de Seguridad Social.
Pero un informe de la Contraloría de junio del 2017 determinó que la deuda debía restituirse en los balances del ente. Para entonces, el saldo de la deuda era de USD 2 527 millones. El monto efectivamente fue restituido por el IESS.
La Contraloría determinó multas y destitución para 16 funcionarios de la entidad, por haber suprimido el valor. Entre ellos, estuvo el expresidente del Consejo Directivo del IESS, Richard Espinosa, quien apeló esta decisión ante el Tribunal Contencioso Administrativo.
Atención a adultos mayores en el Hospital Carlos Andrade Marín, en Quito. Foto: El Comercio
Siguiendo la recomendación de un examen especial de la Contraloría, el IESS y el Ministerio de Finanzas crearon una comisión interinstitucional que debía establecer los valores adeudados por prestaciones de salud y determinar la forma de pago.
A la fecha, la comisión solo se ha reunido en dos ocasiones, el 10 y 16 de enero, indicó el IESS. Además, el cambio de autoridades en el Ministerio de Finanzas obligó a realizar una nueva designación de delegados para esta comisión, la cual se efectuó el pasado 21 de junio.
“Se han convocado a nuevas reuniones por parte del IESS para fijar un cronograma de trabajo conjunto”, añadió el Seguro Social.
Tras estos inconvenientes, hasta este momento no se tienen resultados del trabajo de esta comisión, por lo que no se conoce desde cuándo y bajo qué modalidad se comenzará a cancelar la deuda estatal.
Luis Terán, de 75 años, cree que si el Estado pagara los montos adeudados, la atención en el IESS podría mejorar. El jubilado sufre de una deficiencia muscular en su pierna izquierda, que le afectó el nervio ciático. Por ser jubilado del IESS, asiste a consultas de fisiatría en unidades médicas del IESS unas dos veces al año.
Pero, según el paciente, sus dolencias requerirían atenciones mensuales. Es por ello que ha recurrido a rehabilitaciones particulares, a las que asiste de manera continua. “Las demoras en atenciones en el IESS son el pan del día”.
“Vemos con gran preocupación lo que está ocurriendo con la Seguridad Social. El Estado no ha considerado en su presupuesto el pago de la deuda con salud”, señaló José Villavicencio, titular del Frente Unitario de Trabajadores.
Para el representante del gremio, no existe “voluntad” del Gobierno por transparentar la situación del IESS. No obstante, saludó los 27 exámenes que la Contraloría está realizando al IESS, con el acompañamiento de una veeduría.
Carmen Corral, exintendenta de Seguridad Social y miembro de la veeduría, también ve con preocupación el impago de la deuda.
“A medida que pasa el tiempo, la situación se va agravando”, señaló la experta.
Corral recordó que el fondo de salud hoy se sostiene por el cambio de aportaciones de los afiliados a los fondos, gracias a una decisión del Consejo Directivo en el 2015.
Esa resolución permitió subir la contribución al Seguro de Salud, pero disminuyendo la del Seguro de Pensiones, lo que ha desfinanciado a ese fondo. Sin embargo, esta medida es temporal y solo se mantendrá hasta el 2021.
“Lo primero es definir el costo de las atenciones y comenzar a pagar, conscientes de que el Estado está en una difícil situación fiscal. Pero no se nota ninguna intención”, lamentó.
El IESS dijo que el monto de la deuda deberá definirlo la comisión interinstitucional.
Marco Proaño, también miembro de la veeduría, recordó que la Constitución consagra una obligación tripartita con el IESS, conformada por el Estado, trabajadores y empleadores. “Las obligaciones del Estado con el IESS no puede pasar por la discrecionalidad de comisiones. Tiene que haber una programación de pagos seria y racional”.
Para Édison Lima, titular de la Asamblea de Jubilados, Pensionistas y Adultos Mayores del Ecuador, la deuda ha limitado al IESS en recursos y eso explica, en parte, el déficit de especialistas para cubrir la demanda de la institución.